AUTÓDROMO CIUDAD DE PARANÁ
AUTÓDROMO CIUDAD DE PARANÁ
Paraná, Entre Ríos
El Club de Volantes Entrerrianos se encarga del mantenimiento del autódromo de Paraná, que se muestra siempre acondicionado para recibir a las mejores categorías del automovilismo nacional. Se trata de un trazado rápido que cuenta con la mayor tensión en el primer sector, donde el curvón peraltado obliga a una excelente puesta a punta que impida perder el control del auto.
Es necesario salir bien armado del curvón para llegar con mayor velocidad a la segunda curva del circuito, otro sector clave donde se llega a casi 250 km/h.
El resto del trazado se hace continuamente doblando, por lo que la puesta de las suspensiónes es muy importante. El chasis debe patinar poco y deslizarse lo suficiente para que el motor no se caiga en potencia.
El Club de Volantes Entrerrianos se formó el 7 de junio de 1941 cuando un grupo de jóvenes idealistas decidió nuclear a los amantes del automovilismo para difundir y apoyar a competencias del ámbito local. Sin embargo, al poco tiempo organizaron las vueltas de Entre Ríos del Turismo Carretera y las carreras de monopostos en el Parque Urquiza, donde llegó a participar Juan Manuel Fangio.
Con el crecimiento de la ciudad se debieron abandonar los trazados y se comenzó a pensar en la construcción de un circuito propio.
La primera inauguración del autódromo de la ciudad de Paraná fue el 21 de septiembre de 1969, gracias a los directivos del Club de Volantes que decidieron hipotecar sus casas para pavimentar y presentar el trazado número 1 con la competencia de Turismo Anexo J. En esa oportunidad ganó Osvaldo Mario Niemiz, en la clase más chica.
La gran inauguración con tres categorías en pista llegó el 7 de diciembre de ese mismo año, pocos días antes de la inauguración del tunel subfluvial, que se abre para permitir el paso de los equipos. Ese día ganaron Eduardo Copello, en Sport Prototipos con un Numa Tornado potenciado por Oreste Berta; Carlos Alberto Reutemann, en Fórmula Dos con el monoposto del equipo oficial del ACA con el cual se iría a correr el año siguiente a Europa, y Carlos Ragno, en Fórmula 4, el antecedente inmediato de la actual Fórmula Renault.
El 5 de octubre de 2003 se corrió aquí la Carrera número 1000 del Turismo Carretera.