jueves, noviembre 21, 2024
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Aumentan el riesgo de cáncer: Los aceites de maíz, soja y girasol

Científicos británicos aseguran que cocinar los alimentos con aceites vegetales -hechos con soja, maíz y girasol- puede llegar a causar un mayor riesgo debido a que contienen componentes relacionados con el cáncer y el envejecimiento del cerebro.

La información fue publicada en el diario The Telegraph. Según los científicos, la liberación de aldehídos en un alimento frito con aceites vegetales puede fácilmente exceder el límite diario establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Martin Grootveld, de la Universidad DeMontfort, dijo que un plato de pescado y papas fritas pasa de 100 o incluso 200 veces este límite.

Recientemente, él y su equipo realizaron un experimento en el que secalentaron estos aceites a altas temperaturas para hacer papas fritas, y concluyeron que los más peligrosos serían los hechos con maíz y girasol.

“Cuando se fríe a una temperatura elevada (alrededor de 180 °c), las estructuras moleculares de las grasas y aceites cambian. Resulta lo que llamamos oxidación (reaccionan con el oxígeno del aire para formar aldehídos y peróxidos de lípidos). A temperatura ambiente, algo similar sucede, pero mucho más lentamente”, explica el científico.

“Cuando se descomponen los lípidos se oxidan. Hemos encontrado que los aceites ricos en poliinssaturados (el maíz y el girasol) generaban altos niveles de aldehídos generados”
, dijo.

El consumo de aldehídos, incluso en pequeñas cantidades, se ha relacionado con el riesgo de enfermedades del corazón y cáncer.

La manteca de cerdo, el aceite de coco y el aceite de oliva tendrían menos probabilidades de liberar estos productos químicos asociados con el cáncer. El aceite de canola también mostró un buen comportamiento a estas temperaturas.

El aceite vegetal puede también generar inflamación y afectar la salud mental.“Si usted come una gran cantidad de maíz o aceite de girasol, absorberá demasiado omega 6, que elimina de forma efectiva los ácidos grasos omega 3, cuya ausencia es responsable de los problemas de salud del cerebro y la dislexia, por ejemplo”, advierte Grootveld.

 

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