Asustada por la pirotecnia, una perrita se escondió en una boca de tormenta de Abasto
Una historia con final feliz fue la que este 1 de enero le contó un bombero, vecino de Abasto, a través de las redes sociales. El hecho involucró a una perra y a un grupo de bomberos que volvieron a ponerse el traje de héroe en el arranque del 2018.
Como sucede cada fin de año, miles de vecinos de toda la Región le dan la bienvenida al nuevo año y despiden al viejo con vistosos y sonoros fuegos de artificios que llenan de luz y color el cielo platense. Pero detrás de este espectáculo se esconde uno de los más peligrosos enemigos para las mascotas, en especial para los perros.
Las fuertes explosiones generan pavor y desorientación en los canes que miran atónitos y jadeantes a los miembros de la familia en busca de resguardo ante la seguidilla de explosiones. Muchos son contenidos y cobijados en los propios domicilios. Pero otros huyen confundidos en busca de un lugar seguro y muchas veces terminan perdidos.
Fue en este marco que una perra, de la que hasta ahora no trascendió el nombre, escapó del gran alboroto que se vivía en un sector de Abasto y refugió en una boca de tormenta. Allí pasó toda la noche escondida y temerosa por los ruidos que se extendieron hasta altas horas de la madrugada.
Esta mañana, un vecino que tiene comercio en 520 entre 181 y 182 fue el que se encontró con la insólita situación. En el espacio por donde ingresa el agua de las lluvias se asomaba la cabeza de una perra que entre ladridos y jadeos parecía pedir ayuda para salir del lugar.
Rápidamente el hombre intentó ayudar al can pero sus esfuerzos fueron en vano. El animal era muy grande para poder salir por la única vía de escape visible. Esto generó una fuerte incertidumbre ya que nadie se podía explicar cómo este animal con el tamaño que tenía había podido ingresar allí.
Mientras realizaba sus conjeturas el hombre decidió cortar por lo sano y llamó a los bomberos, que se hicieron presente en el lugar a los pocos minutos. Los especialistas en rescate pusieron manos a la obra y comenzar a remover una de las partes de la construcción para sacar por allí a la perra.
“Después de varios minutos de trabajo, finalmente se pudo destrabar una de las secciones de esta boca de tormenta sin romper absolutamente nada” contó uno de los bomberos que participó del rescate. Pero todavía faltaba la parte más importante del operativo: sacar al animal del lugar.
Para ello uno de los bomberos debió ingresar al pozo y tras algunos minutos, el efectivo logró sacar al animal sano y salvo. Por el momento el animal se encuentra en la casa de un vecino de la zona a la espera de la llegada de su dueño. “Era un perro bastante grande….terrible susto debería tener para meterse ahí” dijo el bombero una vez que concluyó la tarea que le valió el aplauso de todos.
Fuente: El Día