Así es el ‘eWhoring’: cómo engañar a hombres con fotos de mujeres desnudas
¿Qué es el eWhoring? Se trata de un método de fraude en internet con una sencilla premisa: recopilar imágenes de una mujer joven, hacerse pasar por ella, contactar con hombres en internet y pedirles dinero a cambio de fotos.
Sergio Pastrana, profesor de la Universidad Carlos III, es el autor de una investigación sobre este fenómeno. El presunto delincuente debe hacerse primero con numerosas imágenes y vídeos de las chicas a las que van a suplantar. Suelen recurrir a páginas porno, pero no a estrellas del sector, sino a actrices amateurs o desconocidas. Y además, deben tener fotos cotidianas, del día a día.
Con las fotos, el delincuente inventa un nombre y una historia, con estos ingredientes indispensables: nombre, lugar de procedencia, edad, un motivo por el que necesita dinero, por qué no trabaja, qué estudia o cuánta familia tiene. Además, tiene que escribir usando el estilo de los jóvenes, incluyendo faltas de ortografía y usar muchos emoticones.
Se establece entonces en contacto con las víctimas en chats o redes sociales. A la víctima deben hacerle creer que se está pasando un mal momento económico y la supuesta chica se ha ido de casa y necesita dinero, o recurrir a argumentos sentimentales. Es entonces cuando empieza el intercambio de fotos por dinero. Los primeros envíos suelen cobrarse entre 4 y 44 euros, pero si hay vídeos, hasta 175 euros. Los métodos de pago son PayPal o tarjetas regalo de Amazon y algunos recurren al chantaje, amenazando a la víctima con denunciarlo por pedofilia.
Pastrana, que ha efectuado su investigación junto a Alice Hutchings, de la Universidad de Cambridge, ha buceado en foros donde se dan consejos para dedicarse al eWhoring, que es de donde han sacado el contenido de su investigación. Una de sus conclusiones es que detrás de estos perfiles falsos hay personas jóvenes, porque en los foros se llega a aconsejar cómo explicar a los padres el dinero que ‘ganas’. Según los investigadores, los ingresos medios por víctima rondan los 37 euros y unos 687 euros por actor.
El estudio añade que es difícil que los estafadores sean atrapados por la justicia, en primer lugar porque las víctimas desconocen la identidad del estafador y aunque lo supieran, son reacios a denunciar por no delatarse.