Arzobispo de Córdoba exhorta a “dejar de lado cualquier expresión de violencia”
El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, en su homilía dominical exhortó hoy a la comunidad a “dejar de lado cualquier expresión de violencia”, y pidió “poner de relieve el valor de la familia“, reflexionando en ese sentido sobre los acontecimientos sociales violentos y los conflictos bélicos en el mundo.
“Tenemos que dejar de lado cualquier expresión de violencia, sea en la familia, sea en la comunidad, sea en la sociedad. Tenemos que vivir en paz. Tenemos que cuidar la paz para todos”, aconsejó Ñáñez en su homilía al celebrar misa en la capilla Hermanos de la Sagrada Familia de la capital cordobesa.
El prelado local también recordó que mañana la Iglesia y el papa Francisco celebrará la Jornada Mundial de la Paz bajo el lema: “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz”. Y en ese sentido invitó a “reflexionar” sobre la “muy delicada problemática de los migrantes y refugiados” en algunos lugares del mundo.
“Nuestra patria, gracias a Dios, a pesar de las dificultades y problemas que ha tenido y tiene, no ha conocido los desastres de ciertas guerras totales” como las vividas el siglo pasado en el mundo y como las que todavía tienen existencia en el mundo de hoy, sostuvo el arzobispo Ñáñez y en ese sentido llamó a “cuidar ese don entre todos los argentinos”, y que sigamos siendo un país “acogedor” de los migrantes y refugiados.
Asimismo resaltó que en estas fiestas de fin de año la Iglesia quiere poner de relieve el valor de la familia apreciándola, valorándola y fundamentalmente “estar cerca cuando aparezcan las dificultades para que se puedan superar felizmente”.
También consideró que en los tiempos que vivimos “no podemos ignorar la realidad de nuevas uniones. No nos toca a nosotros juzgar y muchísimo menos condenar, sino también acompañar y ayudar a que la estabilidad crezca en esas realidades familiares. La familia es una verdades escuela de humanidad en donde aprendemos las cosas fundamentales de la vida”, remarcó la máxima autoridad de la Iglesia de Córdoba.