Arruinó con su celular la imagen perfecta de un casamiento y el enojo de la fotógrafa se hizo viral
El momento perfecto, único, irrepetible, en el que los novios salen de la ceremonia como marido y mujer. O cuando el padre camina con su hija al altar. Una foto perfecta, en la mayoría de los casos. Pero no en este, ya que dos manos y un teléfono se interpusieron entre la fotógrafa oficial del casamiento y los protagonistas de la toma.
Hannah Mbalenhle Stanley fue contratada para retratar la boda en Forth Worth, Texas, Estados Unidos. Pero no pudo capturar este instante entre padre e hija porque una de las invitadas decidió meterse en el medio con su celular, tapándole la visión a la profesional.
La fotógrafa compartió las imágenes que sí pudo tomar, y decidió criticar el accionar de esta mujer que arruinó lo que podría haber sido un recuerdo para toda la vida.
“A la chica con el iPhone… No solo arruinaste mi foto, sino que le quitaste ese momento al novio, al padre de la novia y a la novia. ¿Qué planeas hacer exactamente con esa foto? Honestamente. ¿La vas a imprimir? ¿Guardarla? ¿Mirarla todos los días? No, no lo harás”, escribió Hannah en un posteo de Facebook que ya acumula 170 mil reacciones y una cantidad similar de compartidos.
Ahí no terminó su queja viral. Mbalenhle Stanley instó a los invitados a los casamientos a apagar los dispositivos y disfrutar del evento. “Ustedes son importantes para los novios, de lo contrario, no asistirían a la boda. Así que, por favor, déjenme hacer mi trabajo, y solo siéntense, relájense y disfruten de ese momento único en la vida”, concluyó, firmando en nombre de los fotógrafos de bodas.
Aunque la mayoría de los comentarios se expresaron a favor del posteo, y criticaron a la mujer que se metió en la toma para sacar una foto con el celular, algunos calificaron de “inaceptable” su actitud de escrachar a esta invitada.
“Como profesionales, nuestro trabajo es actuar contra todo pronóstico”, escribió un usuario. Otro dijo que seguramente “tuvo mucho tiempo para tomar otras fotos” y que no hacía falta que se queje del momento en el que un teléfono se interpuso en su lente, afirmó Haniel Singh.
Quizás lo mejor sea la opción intermedia que planteó en un comentario Christine Marshall Waggoner. “La fotógrafa le pidió la colaboración a los invitados. Les dijo que la contrataron para hacer esto y que por favor le den un par de minutos sola, en el centro, para tomar las imágenes. Después podían entrar ellos y hacer las fotos que quisieran con sus celulares. ¿Adivinen qué? Todos la ayudaron”, escribió.
(TN)