Argentina participó por primera vez en la reunión del Grupo Internacional de Contacto
“Una situación como la venezolana genera responsabilidades en todo el mundo, en todo aquel que quiera defender la democracia, los derechos humanos y la justicia”, dijo el canciller Felipe Solá. “No aceptamos la interferencia en la política de un país pero sí la defensa de estos valores”.
En una sesión por videoconferencia y ante el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que le dio la bienvenida, la Argentina participó por primera vez en la reunión del Grupo Internacional de Contacto. Solá agradeció la bienvenida y destacó que la Argentina se suma al Grupo de Contacto en pos de contribuir a una solución a la crisis en Venezuela sobre la base del respeto a sus instituciones políticas y constitucionales.
Frente a un grupo de cancilleres europeos y latinoamericanos, el ministro argentino de Relaciones Exteriores rescató la postura de la Conferencia Episcopal Venezolana. “Es muy importante la opinión de los obispos”, dijo Solá. “No creemos que tengan inclinación política concreta, ven la situación humanitaria mejor que nadie y recomiendan que en estas elecciones participe la
oposición”.
Por eso el canciller valoró como un hecho positivo que un sector de la oposición haya expresado su intención de participar en los comicios legislativos programados para el 6 de diciembre.
Lamentó Solá que algunos partidos hayan resuelto de antemano que no participarán, y agregó: “Después de que el pueblo haya votado resultará muy difícil decirles a los ciudadanos que ‘su voto no vale’ porque ésa es la opinión de uno u otro organismo internacional o de una oposición que no participó”.
“Le asignamos una gran importancia al hecho de que la gente vaya y vote”, dijo.
Solá estuvo acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores Pablo Tettamanti, el jefe de Gabinete Guillermo Justo Chaves y el subsecretario de Asuntos de América Latina Juan Valle Raleigh.
El Grupo de Contacto, creado a principios de 2019, está conformado también por la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Uruguay, Costa Rica y Ecuador.