Argentina logra estar cada vez más lejos de Estados Unidos en términos de desigualdad
De acuerdo a la evolución del coeficiente de Gini, en los últimos diez años la Argentina redujo de manera ininterrumpida la desigualdad social, mientras que durante el mismo período, la brecha en Estados Unidos se ha agrandado, según datos de la oficina de censos norteamericana y el Banco Mundial.
El índice de Gini mide hasta qué punto la distribución del ingreso (o, en algunos casos, el gasto de consumo) entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa, siendo 0 el número de la equidad perfecta, mientras que un índice de 100 representa una inequidad perfecta.
De los datos publicados por el Banco Mundial y la Oficina del Censo de Estados Unidos, se desprende que en los últimos 10 años, la Argentina pasó de tener 0,5472 en el año 2003, a 0,4110 en 2013; al tiempo que Estados Unidos, en diez años pasó de un índice de 0,4640 a 0,4770, en un lento pero sostenido incremento durante los últimos períodos.
Estas cifras contradicen las palabras del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien ayer afirmó que su país estaba teniendo niveles de inequidad social similares a los de Argentina, y que no estaba conforme con parecerse cada vez más a países como el nuestro.
Lo cierto es que más allá de la percepción del presidente norteamericano, los números de su propio departamento de estadísticas y el Banco Mundial, lo desmienten.
La ecuación del coeficiente de Gini se obtiene mediante una curva de Lorenz que muestra los porcentajes acumulados de ingreso recibido total contra la cantidad acumulada de receptores, empezando a partir de la persona o el hogar más pobre. El índice mide la superficie entre la curva de Lorenz y una línea hipotética de equidad absoluta, expresada como porcentaje de la superficie máxima debajo de la línea.