Aprobaron un protocolo para abordar el embarazo adolescente y su posible interrupción
Este jueves el Ministerio de Salud de la Nación aprobó un protocolo a seguir ante un embarazo adolescente. El mismo contempla tanto situaciones que impliquen consentimiento como si la menor de 15 años fue víctima de un delito sexual.
La normativa, elaborada junto a Unicef, busca que se brinde una asistencia atenta, respetuosa y libre de prejuicios. Por eso y para garantizar los derechos sexuales y reproductivos, apunta a que las instituciones de salud ofrezcan toda la información necesaria para que las menores puedan decidir. En ese sentido, resalta: “Se incumple cuando no se ofrece la posibilidad de Interrupción Legal del Embarazo y se actúa como si no hubiera otra posibilidad“.
Por tanto, la resolución 1841/2020 considera que se trata de “problemas de salud pública y de derechos humanos que generan graves consecuencias biológicas, psíquicas y sociales”. “La maternidad en la adolescencia temprana tiene un impacto negativo en la salud mental y compromete las etapas posteriores del ciclo vital“, sostiene al respecto.
En ese sentido, el Ministerio de Salud apunta a contener a la adolescencia temprana, que va desde los 10 a los 14 años. Esto porque suelen afrontar embarazos que son resultado de “muy bajo poder de decisión y se dan en circunstancias fuera del control o de la comprensión”.
Además, Unicef agrega que dichos embarazos suelen ocurrir en situaciones de “abuso y coerción”. Por tanto, hablan de “embarazos y maternidades infantiles forzadas“. Este grupo también es “más vulnerables a la contaminación por agentes de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), a la Enfermedad Inflamatoria Pélvica y al VIH”, por “motivos sociales y biológicos”.
Los pasos a seguir ante embarazos adolescentes
1. Detección del embarazo
En este momento se deberá brindar una atención integral; una evaluación red de contención de niña y adolescente (NyA). Además tendrá lugar la articulación primer nivel de referencia, la indagación de abuso sexual y el examen clínico de ITS.
Ante un embarazo producto de un abuso sexual se deberá comunicar a un organismo protector de NNyA y denunciar en fiscalía y/o comisaría especializada. Se acuerda con forma y contenido de la denuncia y la comunicación. Además se deberán evitar medidas protectoras para evitar la revictimización.
Ante un embarazo producto de una relación consentida se incorporará al varón durante el control prenatal. Esto en consejería de salud sexual, control clínico y serológico para ITS (incluido VIH), grupo sanguíneo y factor RH.
2. Consejería en derechos
En este paso se busca la transparencia informativa activa. Es decir, la información sobre ILE, continuidad de embarazo, maternaje y adopción.
Ante la aplicación de ILE no deberá haber intervención policial o judicial. Tiene que haber consentimiento informado de NyA, y acompañamiento de confianza para NyA, para procedimiento ambulatorio o internación. Por otro lado, ante sospecha de violación: internación para preservar muestras de tejido para estudio de ADN.
En caso de continuar con el embarazo tendrá lugar un control prenatal. Esto incluye atención interdisciplinaria, alto riesgo obstétrico-psico-social, la inclusión del varón en CPN (con consentimiento de NyA) y la consejería en MAC. Además, la atención del parto: acompañamiento persona de confianza en el parto, respeto decisión de NyA de acercarse al RN y amamantar. Se trabajan las opciones de adopción y crianza.
3. Consejería y anticoncepción inmediata posevento obstétrico (AIPE)
Este paso busca reforzar consejería e implementación inmediata, atendiendo a la decisión y situación particular de cada niña/adolescente. Además, plantea el seguimiento para adopción/adherencia a MAC se realiza en el primer nivel de atención.
4. Seguimiento integral
Se debe articular con educación, continuidad de tratamiento a situaciones de violencia, seguimiento psico-social y fortalecimiento de su autonomía en el ejercicio de sus derechos sexuales. Por otro lado, en caso de adolescentes que decidieron ser madres/padres se deben fortalecer sus derechos para ejercer la ma/paternidad.
