Anthony Hopkins: de Papa a mentor de Mike Tyson
Ante la falta de ideas originales, la tendencia en Hollywood es buscar historias reales para filmar. Y el boxeo, desde la magistral Toro salvaje hasta la saga de Rocky, parece una fuente inagotable de épica, personajes heroicos y situaciones dramáticas. El nuevo boxeador que saltará del ring a la pantalla grande será Mike Tyson, en una película que contará su vínculo con su entrenador y mentor, Cus D’Amato.
Mientras la búsqueda del actor que interprete a Tyson todavía está en curso, el medio especializado Deadline informó que D’Amato será interpretado nada menos que por Anthony Hopkins, que viene de estar nominado al Oscar a mejor actor secundario por su encarnación de Benedicto XVI en Los dos Papas y no para de recibir elogios por su trabajo en The Father, estrenada el mes pasado en el festival de Sundance.
La historia se enfocará en cómo D’Amato convirtió a Tyson en campeón mundial de los pesados y uno de los más implacables de la historia. El boxeador nunca conoció a su padre: a los 13 años sobrevivía junto a su madre y dos hermanos en Brownsville, un barrio pobre de Brooklyn, Nueva York, y ya había sido arrestado 38 veces. Era un adolescente irascible, que vivía a las piñas y acosaba mujeres. Hasta que, acusado por robos reiterados, fue enviado a un reformatorio. Era 1979.
Después de pegarle a otro de los internos, lo trasladaron a un centro penitenciario donde conoció a Bobby Stewart, un ex boxeador profesional que lo entrenaría durante unos meses hasta que en marzo de 1980 le presentó a D’Amato, que tenía un gimnasio en Catskill. Ya era un famoso entrenador y enseguida vislumbró en el pequeño Mike a un futuro campeón.
Cuando al joven le dieron la libertad condicional, se hizo cargo de su tutela legal y se convirtió en el padre que nunca tuvo Tyson: lo crió, lo cuidó y lo pulió. Pronto lo convirtió en un profesional con una carrera vertiginosa: en tres años, Mike era el campeón de los pesados más joven de todas las épocas, con un récord increíble: 15 de sus primeras 25 peleas terminaron con nocaut en el primer round.
Tyson vivía como peleaba, salvaje e indisciplinadamente. Pero D’Amato supo contenerlo y enfocar su rabia hacia el cuadrilátero. Con su muerte, en 1985, el boxeador se sintió huérfano: “Soy un rico infeliz porque no tengo con quién compartir mi gloria. Quisiera haberlo hecho con mi madre (muerta en 1981) o con el viejo Cus”, declaró en 1987, aún en el pico de una carrera que pronto desbarrancaría.
Hace tiempo que D’Amato, que también entrenó a campeones como Floyd Patterson y José Torres, es candidato a convertirse en carne de película. Martin Scorsese, director de Toro salvaje, y Jamie Foxx, que actuó en la biopic de Muhammad Ali, estuvieron involucrados en un proyecto sobre su biografía. Bruce Willis iba a ser el protagonista de otro proyecto. Y George C. Scott lo encarnó en Tyson, un documental de HBO de 1995.
Ahora finalmente esa película se concretará. El director y guionista será Nick Cassavetes, responsable de Diario de una pasión y ¡Mujeres al ataque!, entre otras. Su guion estará basado en uno escrito previamente por Desmond Nakano y en el libro Mike Tyson: Dinero, mito y traición, de Montieth Illingworth.
El hijo de Gena Rowlands y John Cassavetes no cabe en sí de la felicidad: “Es un panorama de ensueño: la oportunidad de trabajar con Sir Anthony en una película sobre dos de mis héroes de todos los tiempos, Cus D’Amato y Mike Tyson, mi boxeador favorito, y el más feroz que haya existido. Y es una historia sobre figuras paternas que desaparecen demasiado pronto: estoy en el paraíso”. (Clarín)
