Amenazas y profecías, las nuevas cartas de la ex mujer de Nisman
Arroyo Salgado introdujo en la investigación las intimidaciones que desde 2012 recibía la familia. Qué le dijo a la jueza. Qué se busca.
Entre sus fallidos argumentos para sacar a la fiscal Viviana Fein de la investigación por la muerte del ex titular de la UFI AMIA, Alberto Nisman, su ex mujer, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, sostuvo que no se está investigando debidamente el“contexto de amenazas de muerte a nivel internacional y local” que marcó “el derrotero de vida diario de los diversos integrantes de la familia” por lo menos desde 2012. Se trata de amenazas de muerte y adelantos de episodios que, puestos hoy en contexto, parecen proféticos: la caída en desgracia de Antonio Stiuso, el acuerdo con Irán, la muerte de Nisman. Pero hasta ahora, ni Nisman ni su ex mujer parecían asignarle importancia, adelantó Tiempo Argentino.
Arroyo Salgado indicó que la muerte de Nisman es un hecho de inusitada “gravedad institucional” e implica “una violación a los Derechos Humanos” que requiere de “medidas extremas para su investigación ante la eventual responsabilidad internacional que para el Estado Argentino pudiera derivar de su inadecuado tratamiento”.
¿Pero cuál fue la real intención de Arroyo Salgado al ponerlos a jugar durante la audiencia de recusación de Fein? ¿Está realmente preocupada por su seguridad y la de sus hijas? ¿O utilizó esas amenazas, que investiga otro juez, para llevarse el expediente al fuero federal?
La jueza penal Fabiana Palmaghini, al rechazar la recusación de Fein, ensayó una respuesta: “Las propias actitudes asumidas tanto en vida por Natalio Alberto Nisman como por la propia Sandra Elizabeth Arroyo Salgado tornan incomprensible su pretensión. Al respecto, cabe destacar los diversos viajes a países extranjeros por ambos asumidos (el más reciente de ellos en el mes de enero del corriente año), incluyendo a las hijas menores de edad,prescindiendo de cualquier tipo de custodia.”
Siendo duro, el párrafo resultó bastante leve en el confronte con la realidad. Pudo ser mucho peor. No mencionó, por ejemplo, que la hija mayor del matrimonio se quedó sola, sin sus padres, durante tres horas sentada en un aeropuerto europeo, mientras Nisman viajaba a Buenos Aires para denunciar a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por encubrimiento de los iraníes. Tampoco aludió a que Nisman no tenía custodia durante la noche porque él decidía prescindir de los servicios de los diez agentes de la Policía Federal que tenía asignados para cuidarlo. A ellos solía pedirles que le realizaran trámites personales; el último, el fin de semana de su muerte: llevarle un sobre a un periodista. Peor aún: ante la recepción de los mails, le fue ofrecido un refuerzo de custodia, que él mismo rechazó.
Arroyo Salgado también apela a sus custodios (más del doble de los que tenía su difunta ex pareja) para trámites administrativos.
¿A qué se refería, concretamente, Arroyo Salgado cuando hablaba de amenazas locales e internacionales?
La madre de las dos hijas de Nisman introdujo en la audiencia en la que fracasó en su recusación contra Fein la lectura de una serie de correos electrónicos que recibió en vida el fallecido fiscal de la UFI AMIA. El primero fue recibido en la casilla personal de Nisman en el servidor de Yahoo!, proveniente de otro servidor gratuito, “hushmail”, bajo el sugestivo nombre de“jaimestiles”, una deformación en inglés que bien podría traducirse como “estilo Jaime”, una velada alusión al ex espía Stiuso. “Decile a Sandra y a vos que Jaime no te va a poder devolver ni la vida ni tus bienes, así que piense bien lo que hace porque cuando esto termine (porque todo termina) ustedes están muertos“, dice el primer mail, fechado el 4 de agosto de 2012. “Cuidate Pajarito y cuidá a tu familia, que papá Jaime no va a poder devolvértela entera, a él también le queda poco.”
El segundo mail que refirió Arroyo Salgado también llama “Pajarito” a Nisman. Está fechado el 6 de noviembre de 2012. Y si bien fue a la casilla de Nisman, alude a una causa que tiene Arroyo Salgado: los procesamientos de periodistas y agentes de inteligencia por espionaje informático. “Te lo advertimos y no nos hiciste caso, no paraste los procesamientos nuestros en la causa de los mails pese a que podías incidir sobre tu ex mujer”. El servidor del remitente sigue siendo “hushmail”, pero la identificación dice “ivanvelazquez”, en alusión a uno de los prófugos en la causa por espionaje, el ex agente de inteligencia Iván Velázquez.
“Vamos a cumplir nuestra promesa de matarte a vos y a tu familia, pero antes vamos a hacerte mierda pública y mediáticamente… Logramos que Argentina arregle con Irán sin tu participación, pero esto no es todo Pajarito. Estás a punto de quedar sin tu principal sostén en esta causa, ya que nos llevamos puesto a tu querido Jaimito, con lo cual imaginate cuánto durás hasta que la procuradora te saque de esa causa, a vos y a toda tu unidad fiscal”.
La mención al supuesto “arreglo” de la Argentina con Irán aparece fuerte en el tercer mail, de fecha 12 de febrero de 2013, referido por Arroyo Salgado. Desde el emisor “comunidad at-tahuid” (ese es el nombre de una mezquita en el barrio porteño de Flores) y con la direcciónamiayembajada@hotmail.com, el texto trata a Nisman de “rusito descerebrado” y le informa: “tu gobierno ya negocio$ (sic) dejar de lado la acusación a la gloriosa República Islámica y a Hizb allah. Se terminó el apoyo a vos. Tenés que irte… si no, va a aser (sic) peor. Vos vas a aparecer en una zanja, reventado a balazos, y tus hijitas, ni te contamos. Sabemos todo de ellas, sus movimientos al colegio, al club, donde viven, todo”. El texto agrega un insulto a la condición de judío de Nisman, y concluye con una invocación: “viva Irán, viva Hizb allah, viva el Islam. Muerte al sionismo usurpador“.
Esos mails son parte de la causa por amenazas que instruye el juez federal Luis Rodríguez, un potencial y acaso deseado (por la jueza sanisidrense) destino para la investigación por la muerte de Nisman. Pero también figuran en el expediente que lleva adelante la fiscal Fein, al principio de los más de 20 cuerpos que ya insumió el expediente