Álvarez Agis: "A diferencia de la oposición, tenemos más votos que rating"
El viceministro de Economía, Emanuel Alvarez Agis, cuestionó las recomendaciones de los dirigentes opositores que “clamaban pagarle a los fondos buitre” y que le hubieran costado a la Argentina “hasta 500.000 millones de dólares”.
Álvarez Agis participó, junto al diputado Carlos Heller, del panel de cierre del 1er Congreso de Economía Política que se desarrolló en el Centro Cultural de la Cooperación sobre los “Desafíos de la economía argentina y latinoamericana”.
“A diferencia de la oposición tenemos más votos que rating” dijo el viceministro al cuestionar las recomendaciones de quienes “clamaban pagarle a los fondos buitre”, y al señalar que “se está empezando a demostrar en el mismo juzgado del Juez (Thomas) Griesa que no se trataba de 1.800 millones de dólares, sino que eran por lo menos 23.000 millones”.
Respecto a quienes decían que el Gobierno buscaba excusas para no hacer frente a esa sentencia del juez neoyorquino, Alvarez Agis sentenció que “para el Gobierno era una excusa de 500.000 millones de dólares”.
“Hay que repensar la recomendaciones de quienes dicen van a subir algunos gastos públicos muy simpáticos como las jubilaciones o las asignaciones por hijo y bajar otros muy antipáticos como ganancias, IVA a la importación de bienes de capital o algunos impuestos internos. O son magos o son chantas”, refirió el funcionario al parafrasear al diputado Heller que había utilizado esa imagen momentos antes.
Para el funcionario, la opción que propone la oposición “sólo es consistente con un superávit fiscal mediante el ajuste o el endeudamiento”.
“Algunos son más amigos del endeudamiento que del ajuste porque después de una década de conquistas, el ajuste les va a resultar bastante más difícil y piensan en endeudarnos para pagar gastos corrientes como ya se vio en otras épocas”, aseguró.
Al enmarcar las tensiones actuales de la economía en la “puja distributiva”, dijo que la propuesta alternativa al actual modelo es “salarios o productividad, salarios o inversión, salarios o ganancias”, en lo que consideró un “giro oportunista para tratar de establecer que la clave del crecimiento no son las mejoras en el poder adquisitivo de los trabajadores, sino ver cómo se cuidan las ganancias de los empresarios”.
“Lo que muestra la Argentina y el mundo es que son los impulsos de la demanda agregada, las mejoras de los salarios, la recuperación de derechos, las que disparan el consumo, y permiten ganar en productividad y aumentar en sus ganancias”, sentenció.
En ese mismo razonamiento, Alvarez Agis definió que “el kirchnerismo revirtió la teoría del derrame y en vez de esperar que se llenara ese vaso y que en los 90 se demostró que estaba muy vacío o que no tenía fondo, lo que hizo fue inundar el campo y a medida que se inundó el territorio, ese vaso se empezó a llenar de afuera para adentro”.
Al referirse a quienes atribuyen la inflación a la emisión del Banco Central para el financiamiento del gasto público, Alvarez Agis planteó que en los últimos dos años, “la creación de dinero medida por la base monetaria es 50% pública y 50% privada, es decir, los bancos son responsables de uno de cada dos pesos que la economía genera”.
Momentos antes, Heller había planteado el tema de la inflación al señalar que “el aumento de precios es básicamente una puja distributiva” frente a “un Gobierno que dotó de capacidad de consumo a sectores que no lo tenían y que con esos recursos no ahorran sino que satisfacen sus necesidades”.
Al respecto, fustigó a quienes plantean que “las ganancias empresarias son intangibles” y que son “los mismos que piden nada de Estado, nada de regulación” y que se reflejan en distintas entidades como “el G6, AEA o el Foro Empresario pero que son los mismos actores de siempre”.