Altamira afirmó que en las últimas elecciones se demostró que la izquierda es una fuerza agotada
El histórico dirigente del Partido Obrero (PO) Jorge Altamira consideró hoy que en las últimas elecciones quedó demostrado que el Frente de Izquierda es una “fuerza política agotada” y evaluó que la coalición “debe replantearse su rol ante un sistema que está en crisis”.
“Lo que quedó demostrado en las últimas elecciones es que el Frente de Izquierda está en un desplome electoral. Como fuerza política de los trabajadores está agotada y debe redefinir su rol más allá de la coyuntura”, señaló Altamira en declaraciones a Télam.
En la compulsa del 27 de octubre, el Frente de Izquierda alcanzó un dos por ciento de los votos a nivel nacional, lo que implicó una reducción de su caudal con respecto a comicios anteriores.
Myriam Bregman no logró obtener una banca en el Congreso por la Capital Federal y Néstor Pitrola resignó sus aspiraciones de convertirse en legislador nacional por la provincia de Buenos Aires.
El referente del PO criticó que el Frente de Izquierda y los partidos que lo integran tengan un comportamiento “coyuntural” de cara a las distintas elecciones.
“La crítica que hacemos con varios compañeros es que la izquierda debe constituirse como una opción permanente y política. No se puede armar un frente unos meses antes de una elección y que después cada partido siga de forma autónoma. Por eso hay un retroceso”, fundamentó.
A principios de año, Nicolás del Caño, candidato presidencial del Frente de Izquierda-Unidad planteó la conformación de “un gran partido anticapitalista”, en el cual deberían subsumirse todas las fuerzas que respaldaron su candidatura.
Sin embargo, Altamira consideró esa propuesta como “una chiquilinada” porque “no planteaba una discusión de fondo sobre el papel que debe jugar una fuerza de izquierda en el contexto de un país en crisis”.
“Tiene que darse una discusión profunda sobre el rol de la izquierda como alternativa y fijar un calendario para que haya un Congreso. No se puede pretender armar un partido con una pretensión meramente electoral. Eso es una chiquilinada”, fustigó.
A mediados de año, Altamira junto con otros militantes del Partido Obrero, entre los que estaba Marcelo Ramal, plantearon estas críticas y se enfrentaron con la conducción nacional que encabezan Néstor Pitrola, Romina Del Plá y Gabriel Solano.
De esas discusiones surgió una línea interna del PO, denominada como “La Tendencia”, que apoyó de forma crítica al Frente de Izquierda en los comicios del 27 de octubre.
“Lo que hay que plantear es una alternativa al actual régimen político del país que no da más. Hay que ir hacia una Asamblea Constituyente que nos permita darnos una salida a esta crisis que vive Argentina. Es un reclamo que se da en Chile y en toda América latina”, puntualizó.