Alerta por la llegada del mosquito que transmite el “virus del Nilo” y se mantiene durante el invierno
En la zona de Calatulya, en España, donde está por comenzar el otoño, alertaron sobre la posible llegada a varias ciudades del Aedes japonicus, una especie de mosquito proveniente de Japón, Corea, China y Rusia, que transporta dicho virus.
El virus del Aedes japonicus se transmite por la picadura de mosquitos infectados y también afecta a los caballos, animales en los que produce graves enfermedades. Sin bien hay vacunas para los equinos, no sucede lo mismo con los humanos, por lo que se alerta a la población.
La encargada de hacer el anuncio fue Asociación de Empresas de Control de Plagas de Cataluña (ADEPAP), que confirmó que en 2019 ya habían encontrado este virus pero que el mismo se expandió a zonas de Asturias y Cantabria y podría llegar ahora a Galicia y el norte de la península catalana.
El virus del Nilo Occidental pertenece al género flavivirus y al complejo antigénico de la encefalitis japonesa, familia Flaviviridae. Según la OMS, “El virus se aisló por vez primera en 1937 de una mujer del distrito del Nilo Occidental en Uganda. En 1953 se identificó en aves (cuervos y palomas) del delta del Nilo. Antes de 1997 no se consideraba patógeno para las aves, pero en esa fecha una cepa más virulenta causó la muerte de aves de diferentes especies que presentaban signos de encefalitis y parálisis. A lo largo de 50 años se han notificado casos de infección humana en muchos países del mundo”.
Cómo contagia el mosquito Aedes Japonicus
La infección del ser humano suele ser el resultado de las picaduras de mosquitos que se contagian cuando pican a aves infectadas, en cuya sangre circula el virus durante algunos días. El virus pasa a las glándulas salivales del mosquito, que cuando pica puede inyectar el virus a los seres humanos y los animales, en los que luego se multiplica y puede causar enfermedad.
Hasta la fecha no se ha confirmado ningún caso de transmisión de persona a persona por el contacto social ordinario; tampoco se ha producido la transmisión del virus al personal sanitario cuando se toman las precauciones ordinarias de control de infecciones, aunque sí se conocieron casos de transmisión del virus a personal de laboratorio.
El periodo de incubación suele durar entre 3 y 14 días, y el modo de controlar la reproducción es similar al del dengue, es decir evitando los lugares de acumulación de agua.
La diferencia con el “aedes aegypti”, radica en que, teniendo en cuenta la trazabilidad de datos de los contagios, los expertos señalaron que el Aedes japonicus prefiere zonas rurales y los climas fríos, por lo que el virus se mantiene latente durante el invierno.