Albañil de Santa Fe violó a nueve de sus doce hijas biológicas
Un hombre de 57 años, residente en Capitán Bermúdez, fue detenido e imputado por violar sistemáticamente y dejar embarazada a una de sus 12 hijas biológicas, y con serias sospechas de cometer los mismos vejámenes contra nueve de sus otras niñas.
La denuncia fue radicada en los Tribunales de San Lorenzo hace unos tres meses atrás e impulsada por la propia víctima, de 22 años de edad.
Los abusos eran llevados adelante en el hogar que el violador, un albañil identificado como Carlos V. sometió a su hija durante años.
En ese domicilio también convivía su esposa y todos sus otros hijos: 12 mujeres y 2 varones, siendo 11 de ellos, hijos biológicos.
Aunque las investigaciones se iniciaron hace unos tres meses, la primera denuncia fue planteada en 2017, pero por entonces, Fiscalía la desestimó.
Según algunos aspectos develados durante la investigación, se estableció que toda la familia estaba sometida, hostigada y dominada por el “dueño” de casa.
En ese contexto ninguno de sus integrantes se atrevía a denunciar lo que ocurría, pero todos estaban al tanto, incluso la madre de las chicas. Como estrategia para atemperar ese cuadro dramático e impedir más abusos, los hermanos varones se turnaban para proteger a las nenas mas pequeñas, que hoy tienen entre 7 y 16 años.
Luego de varias entrevistas, las víctimas narraron que fueron abusadas sistemáticamente por su padre. Una de ellas, hoy de 22 años, confesó que sufrió los vejámenes desde niña, adentro de la casa y también en obras en construcción donde se desempeñaba el acusado.
Tan es así que como consecuencia de una de las violaciones, a los 17 años quedó embarazada y tuvo un hijo.
“Abusó de casi todas sus hijas biológicas. La investigación se inició en 2017 y costó mucho que se animaran a expresar lo que padecieron. Al día de hoy están con abordaje psicológico del gabinete interdisciplinario de Fiscalía”, explicó el fiscal Maximiliano Nicossia, a cargo de las investigaciones.
Cuatro de las hermanas se animaron a denunciarlo, mientras se asiste al resto para que puedan revelarlo.
“Me despertaba a la noche porque mi papá me estaba practicando sexo oral”, fue una de las espantosas revelaciones que hizo una de las nenas en las entrevistas con los profesionales.
Al otro día, durante el desayuno, el hombre la miraba fijo a los ojos de modo amenazante e imperativo para que callara. Ese vínculo de dominación que establecía con sus hijos llegó a tal punto que por miedo a que lo denunciaran, el ahora imputado dejó de trabajar durante un año. Obsesionado, en ese lapso perseguía en la calle a sus hijas.
“La realidad familiar en la que estaban inmersos era aterradora, por eso tenían miedo a denunciarlo”, describió el fiscal.
El detenido tiene imputado siete hechos de abuso contra las víctimas: abuso sexual simple agravado por ser un ascendiente y por cometerlo contra un menor de edad aprovechando la situación de convivencia; y el mismo delito pero con acceso carnal, todos en concurso real.
El juez Juan José Tutau aceptó la calificación fiscal y ordenó su prisión preventiva. (La Capital)