Afirman que hay que generar más accesibilidad a los sistemas de salud mental
La subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias del Ministerio de Salud bonaerense, Julieta Calmels, consideró hoy que “hay que dar lugar al reclamo social que apunta a generar más accesibilidad y cercanía del sistema de salud con las personas” que tengan este tipo de problemáticas para que “cobren relevancia en la agenda pública”.
La madre del músico Santiago Chano Moreno Charpentier (39), quien permanece internado tras haber sido baleado por un policía en medio de un presunto brote psicótico, aseguró esta mañana que en este hecho “solo hay víctimas” y que una es su hijo, quien “hace 20 años que pide ayuda” en relación a su adicción.
“Acá no hay nadie contra nadie, no es la mamá contra la policía. Acá solo hay víctimas, una es mi hijo”, afirmó Marina Charpentier, madre de “Chano”, visiblemente conmocionada, en la puerta del Sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta.
Consultada por Télam, Calmels consideró que “hay que dar lugar a un reclamo social -que la mamá de Chano expresa- que apunta a generar más accesibilidad y cercanía del sistema de salud con las personas”.
Y agregó que en eso están “trabajando desde la provincia, para que la salud mental cobre la relevancia que debe tener en la agenda pública. También trabajamos para reforzar los espacios intermedios, algo que la ley plantea”.
“Lo recomendable es que cuando hay una situación de salud mental intervenga un equipo de salud especializado para poder evaluar la situación e intervenir de la mejor manera, con el personal capacitado” para este tipo de casos, agregó.
Consultada si existe un protocolo de actuación al respecto, Calmels explicó que “hay un protocolo nacional, de 2013, que plantea una modalidad de intervención específica ante casos de problemas de salud mental”.
Lo consideró como “un protocolo valioso, es del cual el Ministerio de Seguridad de la provincia se inspiró para generar unas recomendaciones y a partir de las cuales forman a sus oficiales”.
Luego, aclaró que “en general las situaciones tienden a poder resolverse de esta forma, pero hay algunas que no son las generales, donde quizás esa intervención del personal de salud no alcanza, entonces tienen que pedir acompañamiento o ayuda a las fuerzas de seguridad”.
También explicó a esta agencia que “la Ley 26.657, de Salud Mental, en su capítulo VII, prevé las internaciones, el cual está planteado como el último recurso cuando otras alternativas previas no dan resultado o cuando la situación se presenta y cobra una gravedad que no da tiempo a proponer alternativas previas”.
Las internaciones “pueden ser voluntarias o involuntarias. Las internaciones involuntarias solo se pueden dar cuando hay riesgos para sí o para terceros”.
Consultada sobre la evaluación de ese riesgo, Calmels afirmó que “lo debe hacer un equipo interdisciplinario de al menos dos personas, psicólogo y psiquiatra. Y tiene que haber un control en la legalidad de la medida, ya que se trata de una privación de la libertad de la persona para cuidar un bien mayor que es la vida”.
