Advierten que el derrame de petróleo en Río Negro producirá “un impacto serio” en el ambiente
El secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky, alertó hoy que “siempre un derrame de petróleo tiene un impacto serio”, al analizar la situación de la avería verificada el sábado en un oleoducto del área de Medanito, 20 kilómetros al sur de la localidad rionegrina de Catriel.
“Está claro que las imágenes son impactantes y siempre un derrame de petróleo tiene un impacto serio”, afirmó el funcionario del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“No es inocuo y no podemos de ninguna manera subestimar esa situación”, señaló el viceministro de la cartera en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Nacional.
Y remarcó: “Tenemos que evaluar rápidamente lo mejor que podamos en qué estado queda el ambiente alrededor del derrame”.
Entre las medidas que está llevando a cabo el ministerio, Federovisky indicó que en primer lugar se trata de “contener la contingencia y evitar que el crudo siga fluyendo, colocar las barreras de contención, recuperar la cantidad de crudo que se pueda recuperar y hacerle un tratamiento como corresponde”.
La Brigada de Control Ambiental (BCA) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible evalúa el derrame de petróleo en la provincia de Río Negro, a la vez que se le exigió a la empresa responsable, Oleoductos Del Valle (Oldeval), la presentación del seguro de caución ambiental, informó ayer la cartera encabezada por Juan Cabandié, en un comunicado.
Al respecto, Federovisky declaró que “es obligatorio porque toda empresa que tiene una actividad de potencial riesgo está obligada por la ley a presentar ese seguro ambiental que de alguna manera defiende al Estado y a los ciudadanos de un pasivo ambiental de estas características”.
“Intimamos a la empresa el día sábado para que presentara en 48 horas ese seguro ambiental, pero hasta el momento no lo ha hecho”, precisó el funcionario y adelantó que si no lo hace “iniciaremos las acciones legales correspondientes”.
En relación a las próximas tareas, Federovisky detalló que “lo que hay que hacer a un plazo posterior es evaluar seriamente cuáles fueron los daños”.
Asimismo, expresó que las causas del hecho aún continúan en investigación y que “va a llevar su tiempo determinar si se trató de una desidia, una negligencia, o un error en la operación del oleoducto”.
“Una vez que esté determinado se actuará ante la Justicia en consecuencia”, agregó y enfatizó que “por el momento nuestra preocupación es tratar de contener el incidente y que tenga el menor impacto posible”.
“La autoridad de aplicación, en lo que refiere al ducto en sí, es Energía de Nación. Pero en cuanto a la cuestión ambiental, es la Provincia. Por eso desde el viernes estamos monitoreando todas las acciones”, sostuvo por su parte Dina Migani, secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro.
“Es por eso que la Secretaría supervisa de cerca los trabajos de contención en la zona y el posible impacto ambiental para que, una vez comenzados los trabajos de recuperación, el lugar quede lo más parecido posible a antes del derramamiento”, añadió la funcionaria provincial.
Respecto a la situación en las napas, Migani indicó que el Departamento Provincial de Aguas (DPA) iene colocados freatímetros en diferentes puntos.
“Hace poco tiempo, el DPA realizó un análisis en base a los estudios del freatímetro, por lo cual tenemos una línea de base para comparar con tomas de muestras que se harán luego del derrame”, dijo.
En tanto, la extracción de tierra contaminada generó el arrastre de parte de la flora autóctona del lugar, por lo cual la provincia exigirá a la empresa un plan de reforestación de la zona afectada.
La Secretaría provincial también le solicitó a Oldelval la contratación de un veterinario, el cual se instaló en el lugar con un tráiler para analizar y cuidar la fauna autóctona que podría verse afectada por el derrame.
El crudo derramado es un fluido potencialmente inflame, y por eso la empresa contrató dos dotaciones de bomberos que se apostaron en el lugar preventivamente, mientras se realizan los trabajos pertinentes.
La avería se verificó el sábado en Medanito, en el oleoducto que une a la Cuenca Neuquina, la principal región productora de petróleo del país, con Puerto Rosales, en el sur de la provincia de Buenos Aires y desde allí con las más grandes refinerías argentinas.
Medanito es la principal zona productiva de Río Negro, pero además el incidente ocurrió en un sector en donde el sistema ya cuenta con el petróleo que se inyecta desde los yacimientos neuquinos, incluyendo los de Vaca Muerta.