Advierten que aún es posible frenar el calentamiento global
El calentamiento de la atmósfera puede ser frenado pese al aumento de emisiones de gases de efecto invernadero a niveles sin precedentes registrado en la década 2000-2010, afirma el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) en un documento dado a conocer hoy en Berlín.
Según el informe, que reproduce la agencia DPA, esto será posible si se abandona de forma rápida y radical el fomento de las energías fósiles y se invierte en las fuentes renovables.
Uno de los principales mensajes del documento es que la transición no sería muy costosa: el IPCC calcula que demandaría una reducción de unos 0,06 puntos porcentuales de un crecimiento económico de entre 1,6 y 3,0 por ciento.
“No es tan costoso salvar el planeta”, dijo el alemán Ottmar Edenhofer, quien presidió junto con el cubano Ramón Pichs-Madruga y el maliense Youba Sokona el grupo de científicos encargados de elaborar el tercer y último documento del Quinto Informe del IPCC sobre Cambio Climático.
El argumento de que la lucha contra el cambio climático costará menos de lo que se temía fue celebrado por las organizaciones ambientalistas, que esperan poder convencer a los políticos de que la protección del clima no perjudicará la economía de sus países.
“Las energías regenerativas están a punto de establecerse como alternativa y solución a la crisis del clima”, dijo Karsten Smid, de la organización internacional Greenpeace.
“Si se lo lleva a la práctica de forma consecuente traerá aparejada una revolución económica”, agregó y apuntó que la tecnología de fuentes renovables “avanzó mucho y es asequible”, además de tener la ventaja de producir menos contaminación ambiental, factor que juega un papel muy importante para países como China.
La actual meta política es limitar el aumento de la temperatura de la atmósfera a dos grados centígrados respecto a los niveles de la era preindustrial.
“Sólo diez países son responsables de tres cuartos de las emisiones”, recordó el experto germano Edenhofer, quien precisó que los principales factores del aumento de temperatura son “el crecimiento económico y demográfico, que pesan más que los esfuerzos por proteger el clima”.
Los científicos del IPCC consideraron que es necesario lograr cambios a gran escala en el sector energético y reducir las emisiones en la producción y el uso de la energía.
“Si reducimos la energía tendremos más flexibilidad en la elección de las tecnologías de baja emisión de carbono, ahora y en el futuro. Esto también puede aumentar la relación costo-eficacia de las medidas destinadas a mitigar el cambio climático”, estimó el cubano Pichs-Madruga.
La tierra es un factor clave en la consecución del objetivo de dos grados, precisa el documento y remarca que reducir el ritmo de la deforestación y plantar bosques son medidas que frenaron e incluso revirtieron el aumento de emisiones.
“La principal tarea en el esfuerzo por contrarrestar el cambio climático es la de desacoplar las emisiones de gases de efecto invernadero del crecimiento de las economías y las poblaciones”, explicó Youba Sokona.
Pero el mundo está muy lejos de ese objetivo: según el informe, entre 2000 y 2010 se registró el mayor aumento de emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos 30 años, pese a las medidas tomadas por muchos países.
Los esfuerzos a nivel mundial no alcanzan y, de continuar a este ritmo, la temperatura de la atmósfera subiría de 3,7 a 4,8 grados hasta 2100, advirtió el IPCC.
Para evitarlo, el mundo deberá reducir sus emisiones hasta mediados de siglo entre un 40 y un 70 por ciento y recortarlas por completo hasta 2100, advierte el documento.
Según el informe, entre 2000 y 2010 se registró el mayor aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos 30 años pese a las medidas tomadas por muchos países.
Los esfuerzos a nivel mundial no alcanzan y de continuar a este ritmo, la temperatura de la atmósfera subiría de 3,7 a 4,8 grados hasta 2100, advirtió el IPCC.
Para evitarlo, el mundo deberá reducir sus emisiones hasta mediados de siglo entre un 40 y un 70 por ciento y recortarlas por completo hasta 2100.