Acindar: en plena crisis del acero, 150 trabajadores aceptaron el plan de retiro
Por la caída histórica de las ventas de acero, la siderúrgica ArcelorMittal Acindar abrió un plan de retiros voluntarios, al que ya adhirieron 150 trabajadores.
A mediados de diciembre, había adelantado la parada técnica prevista para fin de año en su planta de Villa Constitución, con un acuerdo de suspensiones que alcanzó a 350 empleados, entre 50 directos y 300 indirectos (contratistas). La mayoría eran del área de acería y otros adelantaron vacaciones.
“La empresa y el sindicato alcanzaron un acuerdo de suspensiones con vigencia hasta el 31 de diciembre por si eventualmente hubiera que suspender personal.
Con fecha del 16 de diciembre, se inició la parada de actividad de fin de año”, había informado la compañía que produce aceros largos para distintas industrias y desde 2006 es parte del grupo brasileño ArcelorMittal, el principal productor siderúrgico mundial.
Ahora, con la vuelta de la actividad de la planta tras la finalización de la parada, la empresa, que viene con ventas inferiores a sus registros normales históricos, “se ve obligada a readecuar su estructura productiva a los nuevos niveles de venta del mercado”, explicó.
“En este marco en el que la demanda de acero todavía no vuelve a sus niveles promedios históricos, tenemos un esquema de retiros voluntarios para los empleados directos de Acindar, pero no se está desvinculando personal”, aclaró sobre la denuncia de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que asegura que la siderúrgica busca despedir a 200 trabajadores.
“En el proceso productivo, intervienen una serie de empresas contratistas, cada una con su especialidad, y cuando se produce menos también se demanda menos de ellas. Entonces, se están adecuando los contratos al nivel de la producción”, aseguró Acindar sobre sus proveedores.
Por eso, agregó que la cantidad de empleados indirectos afectados “dependerá de cada contratista y su gestión conforme mejor lo estime”.
Acindar hace todos los años dos parates técnicos anuales por mantenimiento, uno a principios y otro a mediados. En 2024, fueron más largos, con ajustes en función del nivel de actividad. Por la caída de la demanda, debió extender, primero en abril y luego en julio, las paradas programadas en distintas áreas de sus plantas.
Y aunque observa “una pequeña recuperación”, habla de una caída histórica de las ventas en 2024, de un 40% comparado a un año de por sí flojo, como fue 2023. “En un año normal tirando a bajo, producimos 1 millón de toneladas, terminamos 2024 con 600.000”, destacó, y agregó que los meses más duros fueron marzo y abril.
Para 2025 están programadas las paradas habituales, pero la planta está operando al 60%, por lo que tiene capacidad para abastecer un potencial incremento de la demanda, en un mercado que se compone de un 90% de productos locales y un 10% de importados, pero en el que el avance del acero chino amenaza con alterar esa proporción.
Ante esta preocupación, Acindar propone una apertura comercial que proteja al sector con aranceles como en varios países. (Diario Clarín)