“Acá también robaron”: la llamativa queja de una familia de turistas argentinos en Punta del Este
Los integrantes del grupo sufrieron un asalto la semana pasada y decidieron protestar de un modo particular: colgaron una bandera con la denuncia en la ventana de una lujosa casa de Punta Piedra
Una familia de turistas argentinos que veranea en Punta del Este fue víctima de la inseguridad y decidió hacer público su descontento de una manera tan inesperada como original: con una pancarta.
Una de las casas más exclusivas de la zona de Punta Piedra de Manantiales amaneció el domingo con una gran bandera en una de sus ventanas en la que se leía la inscripción; “Acá también robaron”.
La vivienda en cuestión fue alquilada desde el 15 de diciembre y hasta el 15 de enero por decenas de miles de dólares por una familia argentina. David, el padre de la familia, reveló al diario uruguayo El País el motivo de su enojo y la denuncia por inseguridad en tierras uruguayas: “Vinimos acá porque era el cumpleaños de mi mujer y queríamos celebrar con la familia y amigos. El lugar y la casa son lindos y la casa no es barata”, aseguró el hombre.
En la noche del 27 de diciembre, la familia, junto a un grupo amigo de estadounidenses y españoles que también se alojaban en su casa, acudió al restaurante O’Farrell de Manantiales. Al regresar, la casa había sido desvalijada.
“Llegamos a la una de la mañana. Cuando abrimos la casa, estaba dada vuelta. Fue una situación de impotencia, de desamparo. Mi hija de 13 años terminó llorando y temblando por lo que había pasado”, agregó.
Los delincuentes se llevaron perfumes, joyas, artículos electrónicos y hasta ropa: “Se llevaron anteojos, zapatos y hasta corpiños de una de las invitadas”, relató el damnificado.
“Saquémonos la careta porque Punta del Este no es un balneario seguro. Y lo digo porque, después de que la sangre llegó al río, el jardinero, la mucama y hasta el cerrajero son sospechosos”, afirmó David, el padre de la familia atacada.
La familia argentina había vuelto a la lujosa ciudad costera uruguaya después de siete años y se llevó una sorpresa inesperada en un lugar supuestamente seguro: “Después de haber alquilado la casa, me enteré de que a poca distancia hay una villa y que un poco más lejos hay otra. Parece que esto es una zona caliente”. afirmó David.