A sostener el sueño copero
River recibe a San José de Oruro con un solo objetivo: ganar. Además debe aguardar buenas noticias del duelo entre Juan Aurich y Tigres.
Esta noche, en el Monumental, River se encontrará con una situación que no esperaba antes del comienzo de esta Copa Libertadores. Cuando el reloj marque las 19:45 y arranque el encuentro entre el equipo de Núñez y San José de Oruro, los hinchas Millonarios no sólo comenzarán a sufrir anhelando la primera victoria del conjunto que dirige Marcelo Gallardo en el certamen: también estarán pendientes del minuto a minuto del encuentro entre Tigres y Juan Aurich, augurando que no gane el equipo peruano y que no se termine el sueño copero. Sin margen de error, el último campeón de la Copa Sudamericana se juega su última chance sin depender de sí mismo para lograr el pase a los octavos de final.
River mereció sumar muchos más puntos de los que tiene en la Libertadores, pero no ganó los partidos que debía y ahora, con sólo cuatro puntos producto de cuatro empates y una derrota, chocará con San José con la obligación de ganar y que los suplentes de Tigres no pierdan con Juan Aurich en Chiclayo. “Queremos ganar”, dijo el delantero Darío Carreño, habitual suplente y uno de los 16 hombres del conjunto mexicano que viajó hacia Perú. En Tigres, sólo habrá dos jugadores que generalmente son titulares entre el once inicial: Hernán Burbano y Enrique Esqueda. Sin Nahuel Guzmán, sin Guido Pizarro, sin Egidio Arévalo Ríos y sin Rafael Sobis, entre otros tantos que estuvieron ante el Millonario en la fecha pasada.
El panorama no es el que esperaba el cuerpo técnico ni los jugadores de River, pero después del agónico empate conseguido en México no pierden las esperanzas e irán a buscar el partido desde el comienzo: Gallardo pondrá un equipo ultra ofensivo para intentar apabullar al rival de entrada y concentrarse únicamente en esperar buenas noticias desde Perú. Nuevamente con tres defensores en el fondo, el Muñeco pondrá a muchos jugadores de buen pie: seguirá contando con Leonardo Pisculichi como enganche y pondrá a Sebastián Driussi para acompañar a Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez en el ataque.
El Monumental estará repleto. Con entradas agotadas, River se juega su última ficha. Tanto le costó volver a jugarla (no lo hacía desde 2009) que el Millonario no se quiere rendir y quiere que no se apague la ilusión de seguir en carrera. Para eso, Gallardo y sus dirigidos saben que la única opción posible es ganar el primer partido en seis años en la Libertadores y esperar que llegue una salvación desde Perú. Parece difícil, pero en River nadie pierde las esperanzas de volver a festejar.
