A 36 años, el mundo recuerda el Gol del siglo y la magia de Diego Maradona
Debió recorrer 68 metros, eludir a cinco rivales y en 11 segundos marcar el gol más maravilloso y emblemático de la historia de los mundiales de fútbol. Fue un 22 de junio de 1986, en el estadio Azteca de México, cuando Diego Maradona se convirtió en “barrilete cósmico” y le dio el triunfo a la Selección Argentina dirigida por Carlos Bilardo, sobre Inglaterra por 2 a 1, en los cuartos de final del Mundial.
El propio Maradona, quien falleció el 25 de noviembre de 2020, recordó alguna vez: “(Héctor) Enrique me la da lejos del arco. Tengo la suerte de encarar y ver a los ingleses que no me podían agarrar. No podían llegar a la pelota. Cuando lo veo dudar a Fenwick, le tiro la pelota adelante y me quiere meter la mano, pero yo venía a 100 por hora. A mí no me paraba nadie. Cuando voy a patear, lo veo a Shilton que me tapa todo el arco. Le amago, la juego cortita, queda despatarrado y pateo. Siento ahí una patada de Butcher en el tobillo derecho que la alegría del gol no me hizo sentir dolor. Después tenía el tobillo todo hinchado”.
Maradona no solo convirtió el gol más icónico del fútbol argentino y mundial, sino que anteriormente -en una avivada bien criolla- saltó y con la Mano de Dios” tocó el balón para abrir la cuenta, en un partido cerrado y cargado de muchos condimentos externos al fútbol.
El mundo del fútbol y los amantes de este deporte, eligen, de acuerdo a su perspectiva, uno u otro gol para recordar ese día, porque los ingleses siempre cargaron las tintas por la forma en que se marcó el primer tanto, relegando un poco lo que pasó en el segundo, donde Maradona, dejó su marca indeleble en el césped mexicano.
También, nobleza obliga, el relato de Víctor Hugo Morales hizo de esa mágica jugada un deleite aún más increíble para los fanáticos, que desde todas partes del mundo vieron como esa camiseta azul con el número plateado -que se subastó hace poco en más de siete millones de dólares- surcó la cancha para marcar el gol, que a la postre sería el de la victoria.
“Recuerdo a Diego corriendo solo en medio de una burbuja. Lo vi correr por la orilla del mundo. Luego del gol pedí disculpas dos o tres veces, porque soy un tipo medido en general en el relato. Acá me permití mucho, como si me hubiese emborrachado y desnudo saliera a caminar por la calle”, había señalado el relator uruguayo sobre lo sucedido ese día, en que nació el también mítico “barrilete cósmico”.
En homenaje a ese día tan importante en la historia del fútbol argentino es que la AFA decidió ya hace algunos años celebrar el “Día del Futbolista Argentino”, modificando la anterior fecha que era el 14 de mayo, día en que Ernesto Grillo le convirtió un gol a Inglaterra (3-1) en la cancha de River en 1953.