Escalofriante relato del fotógrafo del crimen del embajador ruso
Se trata del fotoperiodista Burhan Ozbilici, quién retrató el atentado que acabó con la vida del diplomático por parte de Mevlut Mert Altintas, quién luego fue abatido por los servicios especiales: “Aunque me hieran o maten tengo que hacer mi trabajo”, explicó el valiente miembro de la agencia de noticias estadounidense AP.
Burhan Ozbilici se volvió célebre luego del asesinato del embajador ruso Andrey Karlov. Este hombre no fue cómplice de Mevlut Mert Altintas, ni mucho menos. Pero sí fue el fotógrafo que lo retrató instantes después de haber cometido el asesinato y que retrató su cuerpo, luego que lo abordaran las fuerzas especiales.
Mientras Altintas empuñaba su arma al grito de “No se olviden de Alepo, esto es una venganza por Siria y Alepo”, Ozbilici también disparaba, pero fotos. En lugar de huir, el hombre resistió y pudo fotografiar un momento que pasará a la historia.
Cuando se conoció su identidad, fue consultado y explicó porque no huyó y, en lugar de eso, se quedó en el lugar haciendo su tarea profesional: “Estoy aquí y aunque me hieran o maten soy periodista y tengo que hacer mi trabajo”, explicó.
“Me podía haber ido, pero qué habría contestado después cuando alguien me preguntara por qué no había hecho fotos”, amplió el hombre, que forma parte de la agencia de noticias Internacional Associated Press (AP).
El hombre escribió para AP su experiencia y relató como una aburrida cobertura de la inauguración de una exposición en Ankara se terminó convirtiendo en su trabajo más peligroso y cómo vio su foto reproducida en la mayoría de los diarios del mundo.
(Crónica)