sábado, noviembre 23, 2024
Politica

Fumigación, reparaciones y arreglos en la Casa Rosada

El Gobierno destinó este año más de $ 120 millones para remodelar, reparar y ponerle su impronta a la Casa Rosada y a la quinta de Olivos. Muchos de los cambios ya culminaron. Otros están en plena obra o son proyectos en proceso de contratación.

En la casa de gobierno, la refacción más grande será en un sector del segundo piso. En la residencia presidencial, bajo la mirada estética de Juliana Awada, se hicieron trabajos de pintura, de decoración y un estricto plan de cuidado de los espacios verdes.

En la Casa Rosada este año se compró mobiliario nuevo por más de $ 1,5 millones y se adquirieron nuevos elementos para el comedor y la cocina por casi medio millón de pesos. Además se realizó una limpieza a fondo de toda la casa de gobierno y del museo anexo por unos $ 4,6 millones.

Otro de los gastos en Balcarce 50 estuvo vinculado con el servicio de mantenimiento de oficinas, despachos y salones del sector presidencial y de la vicepresidencia. Tras el recambio presidencial, Cambiemos contrató un servicio de fumigación, con un presupuesto de 412.610 pesos.

El gobierno contrató un servicio de mantenimiento y reparación de 180 aires acondicionados por más de $ 3,8 millones. Ello se suma a una contratación por $ 221.000 para reparar los grupos electrógenos que garantizan la luz cuando se corta el suministro eléctrico.

Hay gastos previstos para la casa de gobierno que todavía están en proceso de licitación. Es el caso de la adquisición de un amplísimo juego de vajilla nuevo, que según los pliegos incluyen platos grabados de porcelana, vasos de vidrio templado, cubiertos, cacerolas, sartenes y ollas, entre otros utensilios.

Las ofertas de las empresas interesadas parten de los $ 260.000 y superan el millón. También se prevé renovar el “ropero” de la casa de gobierno: se lanzó un concurso público para adquirir sacos, camisas, pantalones y calzado para el personal con ofertas que oscilan entre los $ 270.000 y los $ 3,7 millones. El Gobierno siempre se inclinó por la propuesta más barata.

Otras de las contrataciones en curso incluyen la reparación de los ascensores de urgencia y un nuevo sistema de iluminación externa. (La Nación)

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