Milani negó que tenga “impunidad” judicial por ser el jefe del Ejército
A través de un comunicado, el militar respondió a las críticas del Cels. Dijo que no pudo ejercer su defensa por las irregularidades en la causa sobre una supuesta participación en traslados ilegales.
El jefe del Ejército, general César Milani, salió al cruce de las acusaciones que hizo el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y rechazó que goce de “impunidad” por su cargo, además de destacar que no pudo “ejercer de manera real y efectiva el derecho de defensa” en la causa que se sigue en su contra en La Rioja por supuesta participación en traslados ilegales. A través de un comunicado Milani señaló las “graves irregularidade” del expediente donde el fiscal Michel Horacio Salman pidió el cierre de la investigación por considerar que no hubo delitos.
Milani advirtió que “no existen otras causas con imputaciones similares” que se estén llevando adelante en el país porque, según remarcó, “no hay imputados que hayan sido indagados o procesados por participar de traslados de detenidos entre el juzgado federal y la cárcel”. Así, señaló: “Es falso que por casos similares haya imputados que estén en prisión y que por ser el actual jefe del Ejército, se me brinde impunidad o la posibilidad de ser juzgado con un estándar probatorio distinto o se haya aplicado un doble estándar”.
“Debo mencionar que me sorprende el silencio guardado por el CELS y su presidente, Horacio Vertbisky, quienes conociendo los detalles de la causa, omitieron revelar las irregularidades señaladas en torno a la actuación del fiscal Darío Illanes y el señor Ramón Alfredo Olivera”, apuntó Milani. El CELS, previo a su última nominación, había auspiciado todos los ascensos del militar hasta que giró su postura.
Milani remarcó, en un extenso texto, que había denunciado “las graves irregularidades cometidas en la causa judicial, desde su inicio en julio de 2013”. También sostuvo: “Me presenté voluntariamente por escrito, en forma personal y a través del defensor oficial en varias oportunidades ante el fiscal Illanes, pero contrariamente a lo que afirma el CELS, no pude ejercer de manera real y efectiva el derecho de defensa en juicio”.
El jefe militar se quejó porque sus “presentaciones fueron ignoradas por el fiscal Illanes, quien no proveyó favorablemente ni siquiera un simple pedido de fotocopias de la causa”, por lo que lo denunció penalmente por prevaricato. Deslizó también que pudo haberse auto amenazado para “cubrirse mediáticamente” y que solicitó que la procuradora general Alejandra Gils Carbó analice las irregularidades denunciadas.
Al defenderse, Milani sostuvo que el fiscal Salman –uno de los funcionarios más elogiados por los organismos de Derechos Humanos– pidió el cierre de la causa tras “analizar las 1600 fojas del expediente y la documentación reservada”, bajo la conclusión de que “Olivera y los fiscales Kunath y Darío Illanes me acusaron infundadamente”. En esos expedientes, según Milani, “se probó que cuando ocurrieron los hechos, contaba con 21 años” y que “no estaba a cargo, ni pude haber participado, del procedimiento que concluyó con la detención de Pedro Adán Olivera”.
El dato
CELS. También mediante un comunicado, el CELS había denunciado “graves irregularidades” en la investigación que se le sigue a Milani en La Rioja. El militar había pedido cerrar la causa