Francisco: “Iré a Georgia y Azerbaiyán para apoyar esperanzas de paz”
EL PAPA AFIRMÓ HOY QUE EN SEPTIEMBRE PRÓXIMO VISITARÁ ESOS SITIOS PARA “APOYAR ESPERANZAS Y SENTIMIENTOS DE PAZ”, EN LA SEGUNDA PARTE DE UN VIAJE AL CÁUCASO QUE INICIÓ EL PASADO FIN DE SEMANA CON UNA VISITA A ARMENIA.
“En los días pasados el Señor me concedió visitar Armenia, la primera nación en haber abrazado el cristianismo, al inicio del cuarto siglo”, recordó el Pontífice durante la Audiencia Jubilar en Plaza San Pedro, en referencia al viaje que hizo del 24 al 26 de junio al país que adoptó oficialmente el cristianismo en el año 301, concebido como la primera parte de un viaje al Cáucaso.
“Un pueblo que a lo largo de su larga historia, ha sido testigo de la fe cristiana con martirio. Doy gracias a Dios por este viaje, y estoy vivamente agradecido al Presidente de la república de Armenia, al Catholicós Karekin II, al Patriarca y a los obispos católicos, y al pueblo armenio por haberme acogido como peregrino de fraternidad y paz”, agregó.
“Dentro de tres meses haré, si Dios quiere, otro viaje a Georgia y Azerbaiyán, otros dos países de la región caucásica”, dijo en relación al viaje ya programado entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre.
“Acogí la invitación a visitar estos países por un motivo doble: por un lado valorizar las antiguas raíces cristianas presentes en esas tierras, siempre en espíritu de diálogo con las otras culturas y religiones, y por otro lado apoyar esperanzas y sentimientos de paz”, aseveró, teniendo en cuenta el conflicto, hoy con un cese del fuego, entre Armenia y Azerbaiyán por la soberanía sobre el enclave independentista de Nagorno Kabaraj.
“La historia enseña que el camino de la paz requiere una gran tenacidad y de pasos continuos, comenzando por los pequeños y luego haciéndolos crecer, andando el uno con el otro. Por esto mi deseo es que todos y cada uno hagan su contribución a la reconciliación”, expresó de cara a esa visita.
Además, recordó sus fuertes pedidos por la “unidad entre los cristianos”, que fue uno de los ejes de sus discursos en Armenia, y aseveró que “como cristianos estamos llamados a reforzar entre nosotros la comunión fraterna, para rendir testimonio al Evangelio de Cristo y para ser fermento de una sociedad más justa y solidaria”.
“Por eso, toda la visita fue compartida con el Supremo Patriarca de la Iglesia Apostólica Armenia, quien fraternalmente me hospedó tres días en su casa”, expresó.
El domingo pasado, a bordo del avión que lo trajo de regreso de Armenia, Francisco ya había adelantado que le hablará “con el corazón, siempre en positivo” a las autoridades de Azerbaiyán.
“Me encontraré con el presidente azerí, le hablaré y le diré también que no hacer la paz por un pedacito de tierra, porque no es gran cosa, significa algo oscuro. Esto se lo digo a todos, sea a los armenios, sea a los azeríes”, aseguró.
“Por ahí no se ponen de acuerdo sobre la modalidad de hacer la paz y sobre esto se debe trabajar, pero más no se qué decir. Le diré lo que en el momento me venga en el corazón, pero siempre en positivo, buscando de encontrar soluciones que sean viables, que vayan adelante”, agregó anticipando otro viaje de sensible contenido político. (Agencia Télam)