Acordaron por unanimidad un nuevo tratamiento de la Superliga en Asamblea
Más allá de los apuros para validar la decisión, los dirigentes mostraron unidad al respecto frente a los veedores enviados por la FIFA y la Conmebol, el suizo Primo Corvaro y la española Monserrat Giménez, quienes participaron de la sesión en Viamonte 1366.
Durante la reunión, el vicepresidente de Atlanta Alejandro Korz preguntó por el número de asistentes y se comprobó que había 29 directivos, lo que impugnaba la sesión dado que el mínimo necesario es de 33, por esa razón cuatro miembros fueron convocados por teléfono para poder firmar al acta y darle legitimidad a lo determinado, según confirmaron a Télam fuentes del Comité.
Al margen del consenso registrado, un sector de la dirigencia deslizó por lo bajo que la aprobación de la Súper Liga estará condicionada a cuestiones de dinero. Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago, fue el único en alertar ante los veedores que el nuevo torneo tendrá el apoyo de los clubes de ascenso siempre y cuando se consiga una “remuneración ecuánime” de los derechos de televisión.
Terminada la reunión, el presidente de Independiente, Hugo Moyano, líder político de los clubes chicos que inicialmente se oponían al nuevo campeonato, reafirmó: “Estamos avanzando para intentar normalizar el fútbol argentino, pero el tema de la Súper Liga sigue siendo complejo porque se aprobará siempre y cuando no perjudique a los clubes chicos, que son los más necesitados”.
El sindicalista, antes de la sesión de CE, ofició de anfitrión en la sede del gremio de Camioneros para un encuentro entre el titular de AFA, Luis Segura; Daniel Angelici -ex secretario general- y los directivos Armando Pérez y Nicolás Russo.
Durante ese cónclave, hubo un principio de acuerdo para realizar la Asamblea el jueves 23 pero más tarde, en Viamonte, se accedió a aplazarlo para el martes 28 por pedido del ascenso.
De esta manera, en esa reunión prevista en Ezeiza, la dirigencia intentará autorizar la reforma del Estatuto de AFA primero y aprobar la Súper Liga después, para lo que se necesitan 60 votos entre los 75 representantes.
De prosperar la iniciativa y acelerarse los procesos legales y administrativos, el nuevo esquema del fútbol argentino podría implementarse desde agosto con una estructura dirigencial independiente de AFA y dos nuevas categorías: la División 1 con 30 equipos y la División 2, que reemplazaría a la B Nacional.
Caso contrario, si se aprueba la Súper Liga pero no dan los tiempos para llevarla a cabo de inmediato, la temporada 2016-17 será una transición con dos esquemas posibles: un torneo largo de 30 clubes como ya ocurrió en 2015 o bien un campeonato con los mismos participantes pero divididos en zonas y con una final para determinar el campeón.
Una vez que se autorice la realización de la Súper Liga, la AFA cedería los derechos de televisión a esa nueva estructura y aseguraría un cachet para los clubes que dependan directamente de ella y participen en los torneos de ascenso desde la Primera B Metropolitana hacia abajo. Además, la casa madre continuará con la explotación de los Seleccionados Nacionales y también como beneficiaria del contrato con la firma deportiva Adidas.
En relación a las elecciones, que fueron suspendidas por la Inspección General de Justicia (IGJ) por espacio de 90 días, Moyano comentó que a más tardar el viernes debería conocerse la respuesta al recurso de amparo presentado para que efectivamente se desarrollen el 30 de junio como estaba estipulado.
Si ello no ocurre, Segura dejará su cargo de todos modos en esa fecha y el cargo será heredado por el vicepresidente segundo, Claudio “Chiqui” Tapia, dado que el vice primero Rodoldo D’Onofrio renunció la semana pasada cuando todavía no existía el frágil consenso que muestra hoy la dirigencia del fútbol argentino. (Agencia Télam)
