Un barra de Talleres fue condenado a 13 años por la muerte de un joven en 2013
Se trata de Marcos Darío Castillo, el autor de la puñalada a Jonathan Villegas, que portaba una bandera celeste, en alusión a Belgrano.
La Justicia de Córdoba condenó hoy a doce años de prisión a un barrabrava de Talleres por la muerte de Jonathan Villegas, en 2013, en un parador de Villa Carlos Paz.
Marcos Darío Castillo, de 32 años, recibió la pena por haberle asestado una puñalada en el pecho a Villegas (21), que le ocasionó la muerte el 24 de noviembre de 2013, en un parador del balneario El Diquecito.
Por su parte, el tribunal, integrado por Susana Beatriz Cordi Moreno, Mario Capdevila y Eduardo Valdés, absolvió al resto de los acusados que habían sido señalados como coautores del crimen y que habían golpeado a la víctima: el jefe de la agrupación “La Fiel”, Carlos Martín Pacheco (40); su hermano Adrián (34); Emiliano Herrera (32); y Sergio Rosendo “Verde” Alvarez.
Además, Sara Yolanda López de Pacheco (65 años, madre de dos acusados y considerada “instigadora del crimen”), fue absuelta por el crimen aunque fue condenada a tres años de prisión por el robo de un teléfono celular a un policía que filmaba lo que estaba ocurriendo pero continuará en libertad.
La familia de la víctima había solicitado 17 años de prisión para los imputados, al conocer la sentencia anticipó que apelará la resolución.
La fiscal de Cámara, María Dolores Romero Díaz, había solicitado 14 años de prisión para el autor material del asesinato, 13 para el líder de la agrupación y 11 para los otros tres acusados. Además, para la mujer había pedido 11 años de cárcel.
El asesinato ocurrido el 24 de noviembre de 2013, se produjo en “El parador de la T”, situado en el balneario El Diquecito de Villa Carlos Paz luego de que los barrabravas se consideraran “agredidos” porque Jonathan llevaba un trapo celeste (en alusión al equipo de fútbol Belgrano, contrario a Talleres, equipo al que son fanáticos los barras). Allí, Sara Yolanda López de Pacheco habría instigado a sus hijos y los demás integrantes de la barra a agredir al joven que se encontraba con su familia almorzando y compartiendo la tarde de aquél domingo. Testigos vieron cómo Castillo le clavó un cuchillo en el pecho a la víctima y los hermanos Pacheco, corrieron al herido hasta que cayó desplomado al suelo.
Fuente: La Nación