La verdadera razón por la que Cruyff no jugó el Mundial de Argentina 78´
La Voz del Interior publicó una entrevista con Johan Cruyff. Allí, el holandés confesó que su decisión de no venir al Mundial de Argentina 1978 no había sido una cuestión política, como siempre se supuso.
Este 24 marzo, día en el que falleció Cruyff, volvemos a publicar la entrevista completa realizada por el periodista Gustavo Farías.
“Mi decisión no fue política”
Fue, por si alguien no lo recuerda, el gran ausente del Mundial ’78. El holandés Johan Cruyff, la gran estrella de aquellos días, vivió la Copa del Mundo de nuestro país desde Europa y por TV, rompiendo las ilusiones de los aficionados argentinos que soñaban con ver el “cerebro de la naranja mecánica” luciendo su silueta espigada por las canchas argentinas.
Hoy hace 30 años –fue el 3 de junio de 1978– que Holanda iniciaba su participación mundialista con un 3-0 sobre Irán en Mendoza. La tradicional camiseta “14” estaba sentada en el banco: ahora era propiedad de Jan Boskamp, un discreto volante del Racing de Bélgica.
Nunca fueron demasiado claras las razones por las que Cruyff no concurrió a revalidar su condición de “heredero de Pelé”.
Dentro de la “parafernalia” de versiones que rodearon al Mundial ’78 y de la escasa propensión a los micrófonos del holandés, la razón de su deserción quedó cubierta de un manto de dudas y de mitos.
La Voz del Interior lo llamó a su casa de Barcelona para tener la versión del mismo Cruyff y así despejar cualquier especulación.
–Concretamente, ¿por qué no jugó el Mundial ’78?
–Bueno, hubo dos cosas básicamente. Una era que había sufrido un atraco aquí, en Barcelona (sufrió un intento de secuestro en su casa, en 1977), y la otra es que yo iba a terminar mi carrera deportiva en el mismo año. Y para jugar un Mundial hay que estar un 200 por ciento motivado y yo en esa época no lo estaba. Entonces, mi decisión no estaba tomada en el último mes, sino que ya lo había decidido un año y medio antes.
“Siempre sostuve que iba a jugar las eliminatorias, para clasificar a Holanda al Mundial, pero que no iría a Argentina”.
Dueño de una personalidad avasallante y de fuertes convicciones ideológicas, siempre puso reparos en hablar de política y en actuar en países con regímenes totalitarios, aunque jugó en la Argentina del dictador Alejandro Agustín Lanusse. Fue en 1972, cuando Independiente disputó la final de la Intercontinental ante el Ajax (1-1 con un gol suyo y otro de Francisco Sá). “Me pusieron un policía dentro del cuarto, porque decían que estaba amenazado. Pero yo no lo pedí”, recuerda sobre ese episodio.
–Si en el ’78 hubiese habido democracia en Argentina, ¿habría venido?
–No, porque mi decisión no fue política. En absoluto. Fue una decisión deportiva, porque sentía que estaba en el final de mi carrera (tenía 31 años). No tenía ganas de sacar lo máximo de mí mismo y por lo tanto no debía estar.
–Hubo varias gestiones para que juegue, incluso de la reina de Holanda. Todo el mundo estaba convencido de que usted conservaba las condiciones para volver a destacarse.
–Sí, tal vez. Pero todo el mundo no podía escuchar a mi cuerpo, que no pensaba lo mismo.
–¿Sintió que ese equipo holandés del ’78 podría haber sido campeón con el aporte suyo?
–Eso es una cosa que nunca se sabrá. Quedará por siempre la pregunta, pero como dije antes, si yo pensaba… si yo podía aceptar algo especial en esa época, hubiera jugado. Porque representar a tu país siempre es una cosa excepcional, un honor. Por lo tanto, si yo hubiera estado convencido de que podía dar lo que la selección necesitaba, lo hubiera hecho. Lo concreto fue que una parte del torneo lo viví desde Holanda y la otra, desde Inglaterra.
–¿Qué le faltó a Holanda para ser campeón?
–Hacer un gol en el último minuto. La pelota no entró y la historia fue distinta.
–¿Para usted Argentina fue un justo campeón?
–Sí, sí. Aunque lógicamente tuvo cosas que rodearon el éxito y que tuvieron su influencia en el aspecto deportivo.
–Enfrentó a Argentina dos veces en 1974 y en las dos Holanda ganó por goleada. ¿Qué cambió en el ’78 para que el resultado fuera distinto?
–Creo que a todos los futbolistas que deben jugar en otros continentes, le cambian muchas cosas. Desde las costumbres, hasta el tipo de césped. Muchas. Aunque algunos de los jugadores argentinos del ‘74 ya habían actuado en Europa, varios en España. Cuando vinieron a jugar contra nosotros tuvieron la mala suerte de encontrarse con un equipo que era una máquina muy especial, de juego brillante, que nació ahí y quedó en la historia de los mundiales. Después, en el ’78, muchos de nuestros jugadores ya no estaban y aguantar muchos años al mismo nivel deportivo es muy difícil. Igual, creo que en el ’78 Holanda hizo un Mundial muy respetable y hasta diría excepcional. Tuvo la mala suerte que ese año, al igual que en el torneo anterior, le tocó definir el título contra los equipos dueños de casa.
–¿Esa selección de Holanda del ’74 podría jugar hoy?
–Sí, sin ninguna duda. Era un equipo bastante moderno, pero no sólo porque corría mucho, sino porque jugaba bien. Entonces, si físicamente estás bien y técnicamente juegas bien, puedes hacerlo en cualquier momento.
–Hace pocos días, César Menotti estuvo en Córdoba y aseguró que en aquellos años usted era el mejor del mundo.
–Bueno, Menotti sabe mucho de fútbol, ¿no?
Cruyff, el analista
Johan Cruyff fue figura emblemática del Barcelona de los ’70 y, tras su retiro, el club lo contrató en 1988 para hacerse cargo de la dirección técnica hasta que en 1996 dejó su puesto luego de polemizar con Josep Núñez, presidente del club. Ahora es influyente asesor en las decisiones de Joan Laporta, actual titular del “Barsa”.
–¿Cómo analiza al fútbol argentino de 2008?
–Creo que ahora la selección argentina es un equipo muy fuerte pero sin la calidad futbolística que tenía en el ’78. Bajó mucho su calidad técnica.
–Pero salen jugadores como Lionel Messi…
–Messi es un jugador que tiene mucha calidad futbolística y técnica. Es joven y por lo tanto creo que en cuestión de posición (en un ranking de jugadores) todavía puede mejorar bastante. Tiene mucho porvenir y muy importante. Puede ser un jugador casi determinante, pero sin duda que todavía tiene que ganar mucha más experiencia para aprovechar al máximo su calidad.
“Siempre es fácil decir que es el mejor jugador del mundo de este momento. Prefiero decir que es un jugador espectacular”.
–¿Vendrá a Argentina pronto?
–No lo sé aún, pero imagino que un día lo voy a hacer, porque tengo institutos para estudiantes de deportes. En nuestros planes está entrar en Argentina, aunque no sé exactamente en qué ciudad. Hay que analizar varias cosas y ver cómo marchan. A mí siempre me gusta hacer este tipo de cosas.
Fuente: mundod.lavoz.com.ar/