¿Y a mí por qué me miran?
En el marco del debate por la regulación de la protesta social, el ex presidente Duhalde se quitó toda responsabilidad en el crimen de Kosteki y Santillán. “Ofende la memoria de los compañeros”, dijo Larroque. Críticas de los familiares de las víctimas.
Como parte de la polémica por el proyecto para regular las protestas en la vía pública, el ex presidente interino Eduardo Duhalde se refirió ayer al asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán durante su mandato y se quitó responsabilidad del crimen. “Durante mi gobierno hubo un solo lesionado y fue un policía. Un herido por las fuerzas que eran de mi jurisdicción en la época más difícil de la Argentina. El gobierno nacional no tiene relación con las fuerzas provinciales”, opinó Duhalde. Desde diversos sectores lo cuestionaron por estas declaraciones. El padre de Darío Santillán, Alberto, destacó: “El verdadero asesino de mi hijo es Duhalde”. El secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, remarcó que “a Duhalde la historia lo dejó a un costado, y ofende la memoria de Maxi y Darío”. Desde el Frente Popular Darío Santillán también lo repudiaron.
“Yo no me escondo. Otro presidente le hubiera pedido la renuncia a (el ex gobernador bonaerense) Felipe Solá, pero tampoco tuvo la responsabilidad. Fue una locura del personal policial”, se de-sentendió Duhalde en declaraciones a FM Nacional Rock. “Fue un delito infame sobre jóvenes que eran militantes sociales, simplemente, pero nada que ver el gobierno nacional. Nunca me escondí. Siempre estaba al frente de los problemas, pero no por una responsabilidad de la gente que yo podía manejar, que eran las fuerzas nacionales.”
“Con dos o tres muertes uno ya está sensibilizado, son cosas muy injustas”, se quejó el ex presidente interino. “El Estado debe llevarles a familia y amigos que no oculta nada. Los responsables son los que lo matan ante las cámaras de televisión, fue una locura. No fue una cosa que se hizo de noche sino adelante de todos”, destacó. Duhalde también se refirió específicamente a la posibilidad de regular la protesta social: “No soy amigo de ser demasiado duro con la gente que reclama. Son gente vulnerable”. Y reversionó su relación con los piqueteros en 2002: “Yo, lejos de combatirlos, los apoyaba porque tenían razón”.
El ex mandatario aprovechó también para oponerse a cualquier reforma del Código Penal: “Creo que la inoportunidad es total. No se puede hablar de eso ahora –dijo–. La modificación del Código debe figurar en el número 200 de las prioridades. No hay que perder tiempo, hoy es el peor momento histórico”. Duhalde confesó: “No me puse a analizar si la norma es mejor o peor porque es ridículo. No se puede hablar de modificación cuando la gente está espantada por la inseguridad”.
Los repudios a las declaraciones de Duhalde llegaron sin dilación. El padre de Darío Santillán consideró que “cada opinión de Duhalde es una ofensa, porque quiere lavar su imagen ante la sociedad”. “El verdadero asesino de mi hijo es Duhalde –remarcó Alberto Santillán–. Si bien la Justicia no lo condenó, sí lo hizo la sociedad, y esa condena se logró por las movilizaciones y escraches que hicimos al principal asesino de Maximiliano y Darío.” “Estas declaraciones de él son producto de la impunidad que le otorga la Justicia, que nunca lo llamó a declarar”, remarcó el padre de Darío. “Cada paso que da Duhalde es una tomadura de pelo para todos no-sotros. A donde vaya lo vamos a seguir para denunciar lo que la Justicia no investiga, para terminar con la impunidad”, dijo.
El Frente Popular Darío Santillán, en tanto, condenó las declaraciones de Duhalde en un comunicado que se titula “Duhalde no tiene autoridad moral para hablar de regular los piquetes. Si quiere hacer declaraciones, que declare en la causa por los asesinatos de Kosteki y Santillán”. “El responsable del asesinato de nuestros compañeros habla queriendo distanciarse del impopular proyecto presentado por el kirchnerismo, que busca regular la protesta y definir cuál movilización es legítima y cuál no”, afirmaron. Además denunciaron que “el poder político continúa impune, amparado por acuerdos oscuros y complicidades perversas”, pese a “las sobradas pruebas de la existencia de un plan represivo con reuniones previas, directivas y complicidades necesarias”. Reclamaron que se cite a declarar no sólo a Duhalde sino también a Solá, Juan José Alvarez, Aníbal Fernández, entre otros.
Por su parte, Larroque señaló sobre Duhalde que “escuchar a este personaje decir estas cosas es tragicómico. Parece una burla, pero evidentemente no tiene límites y no encuentro calificativos”. “Es una burla a Maxi, a Darío y a todos los compañeros que pelearon por transformar aquella dura realidad –sostuvo el secretario general de La Cámpora–. Es alguien que no tiene memoria, que ha perdido la razón y que habla por hablar. Son personajes que desvarían y que la historia los ha dejado a un costado, no tiene ninguna representación electoral. Con este tipo de opiniones marca lo que son. Son despreciables y ofenden la memoria de los compañeros.”