viernes, noviembre 22, 2024
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Vacaciones: Poca gente y mucha oferta, enero arrancó muy flojo

La ocupación en Mar del Plata y Pinamar apenas supera el 60%. Lo atribuyen a los precios y al efecto Brasil. En muchos hoteles ya ofrecen rebajas del 10% ahora y del 15% para febrero.

En la Costa Atlántica éste no fue el mejor arranque de la temporada. En Mar del Plata y Pinamar el nivel de ocupación esta semana apenas supera el 60%. Hay varios motivos para explicar por qué los turistas no coparon estas ciudades balnearias. Por un lado, muchos anticiparon sus vacaciones al comprar paquetes en cuotas o aprovecharon la gran cantidad de fines de semana largos para hacer escapadas. Otros esperaron ver qué pasaba con el dólar. Otra razón es que Brasil devaluado, muy barato, se convirtió en un gran imán para el turismo de clase media. El clima tampoco ayuda este verano: demasiada lluvia y bajas temperaturas.
En Mar del Plata los alojamientos más resentidos en lo que va de la temporada son los de lujo. Algunos hoteles cinco estrellas ofrecen rebajas del 25%. Los apart también sufren la poca cantidad de gente: del 70% de ocupación el verano pasado, al 58% éste. Son datos del Ente de Turismo de esta ciudad, que también indica que los hoteles dos y tres estrellas crecieron apenas y que esta semana la contratación bajó un 10% respecto de la anterior y quedó en 60%. “Si tuviera que calificar esta temporada, diría que es ‘buena’. Pero hay turistas que ya no vamos a recuperar, como el que eligió Brasil porque le convenía el cambio”, dice Miguel Angel Donsini, titular del Colegio de Martilleros. Sólo la mitad de los chalets –$18 mil la quincena, en promedio– se alquilaron.
“Esta temporada viene muy floja”, coinciden guardavidas, mozos, comerciantes. Hace unos días, los dueños de los balnearios se reunieron para analizar cómo arrancó el verano. “Notamos que los que hicieron una pre-venta en Navidad, están funcionando bien. Pero el resto espera a los turistas que llegan sin reserva y van por pocos días”, señalaron desde la Cámara de Balnearios.
No hace falta ir muy atrás en el tiempo: hace unos cinco años, volver de algún parador del Sur hacia el centro llevaba hora y media de auto. Hoy no se tarda más de 20 minutos. Había largas filas en las paradas de colectivo. Esos mismos micros ahora van livianos.
Pinamar se llenó de turistas apenas comenzó el verano anterior. Tanto que los derivaban a alojamientos vecinos en Valeria del Mar, Ostende y Cariló. Había colas eternas en los cajeros, el whatsapp colapsaba como en un recital multitudinario y para cenar había que esperar 50 minutos en la puerta del restaurante. Los hoteles de lujo, además, se habían llenado con los turistas ABC1 que no habían viajado al exterior por el encarecimiento del dólar. Este verano, en cambio, la ocupación hotelera es del 66%. Es un promedio, porque en el desglose, algunos fueron más perjudicados que otros: las hosterías de una estrella tienen un 80% de ocupación pero los hoteles de cuatro estrellas, tienen cuatro de cada diez habitaciones vacías, según la Secretaría de Turismo local.
Para repuntar la temporada, muchos empresarios lanzaron ofertas inéditas para esta época del año. “En la mayoría de los hoteles ofrecemos rebajas del 10% ahora y del 15% para febrero”, dice José Ferreira, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica. Y sigue: “Creo que la merma de turismo se debe a una suma de factores. Hubo una demora en las reservas por las elecciones y muchas se definen último momento. Además, el turista no sabe si a su dinero se lo va a comer la inflación en marzo”. José Gismondi, dueño de seis alojamientos, dice que la baja de turistas respecto de 2015 es, en promedio, del 25%. “Ofrecemos hasta un 15% de descuento por pago en efectivo y si una estadía es de más de diez días, hacemos descuento y además financiamos en cuotas”.
El tiempo no colabora. El fenómeno del Niño viene castigando con cureza a los centros de veraneo y las previsiones aún son de inestabilidad. En Pinamar, el cielo estuvo cubierto ayer. Sin sol, pocos están dispuestos a pagar por sombra y eso se ve en la ocupación de las carpas y sombrillas: cuatro de cada diez, en promedio, están vacías. Sólo se ve gente amontonada en las playas públicas del centro. Pero en otros balnearios la postal de una Mar del Plata semivacía se repite: sombrillas enrolladas y sillas apiladas dentro de las carpas vacías, que son muchas: seis de diez sin reserva en una playa del sur. Toda la expectativa está puesta en la mejora del clima y en el arranque de la segunda quincena de enero que, históricamente, fue la más atractiva para los turistas.

Fuente: Clarín.com

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