Una familia que viajaba a Pedro Luro se accidentó en la ruta 22

Los ocupantes de dos vehículos que protagonizaron un accidente en la Ruta Nacional 22, a la altura de Choele Choel, salvaron sus vidas de milagro, al funcionar todos los elementos de seguridad: air bags, barra antivuelco y cinturones de seguridad.

“No tenemos ni un rasguño” dijo uno de los conductores aún asombrado, mirándose y mirando a su mujer, que llevaba en brazos a su pequeña hija de no más de dos años.

El hecho se desencadenó cuando el conductor de un Peugeot 207 Compact, de color negro, –dominio KRC 762– esquivó los restos de un neumático roto de un camión que se encontraban en medio de la cinta asfáltica.

En el lugar, a la altura del kilómetro 970 de la Ruta Nacional 22, el hombre de apellido Tipy, de 75 años, se tiró hacia la banquina para esquivar el objeto, pero cuando quiso retomar la circulación por la calzada se cruzó de carril, sin poder evitar colisionar con una camioneta que circulaba en sentido contrario.

En la camioneta, una Ford Ranger de color negro –dominio NNT 810– viajaba un hombre de apellido Alexandrini de 40 años, junto con su familia, quienes se dirigían desde Pomona hacia la localidad de Pedro Luro.

El impacto del Peugeot lo sufrieron en la rueda izquierda trasera lo que hizo que la camioneta se desestabilizara y diera al menos tres tumbos.

Tras el impacto, en el que el Peugeot perdió gran parte de la trompa, incluyendo motor, el hombre que viajaba desde Tandil a General Roca, fue derivado al hospital zonal de Choele Choel, aunque no tendría lesiones de consideración.

Los rastros del accidente se podían ver en al menos 20 metros donde quedaron desparramadas las partes del Peugeot.

Tras los varios tumbos, la camioneta mostraba su estructura entera, sobre todo por la jaula antivuelco. “Fue como nacer de nuevo”, sostuvo Alexandrini aun shockeado por el fuerte choque protagonizado en la extensa recta que une Choele y Río Colorado.

“No veníamos ninguno de los dos fuertes, y él trató de esquivar esa goma, pero después se le fue el auto y nos chocó. Mi mujer y la nena venían atrás, atadas, y saltaron todos los airbags, creo que fue un milagro. No tenemos ni siquiera un rasguño,” dijo el hombre que conducía la camioneta. (Diario Río Negro)