La mujer salteña de Matt Damon que le reclama USD 140 millones
La salteña Luciana Barroso se casó con el actor hace diez años y tuvo tres hijas.
Matt Damon (45 años) y Luciana Barroso (39 años) eran considerados una de las parejas más sólidas de Hollywood. Sin embargo, la relación se fue desgastando en los diez años de matrimonio, según publicaron los medios internacionales. Ahora, la argentina le reclama 140 millones de dólares en el proceso de divorcio, informó la revista Star.
La joven nació en Salta y decidió dejar la Argentina para probar suerte en los Estados Unidos. Trabajó como camarera en un bar, mientras buscaba desarrollarse como diseñadora de interiores. En la Florida, se enamoró de un cubano y tuvieron una hija, Alexia. Con su sueldo, pagaba sus estudios y el alquiler de un departamento pequeño.
Su vida dio un giro por completo cuando conoció al protagonista de la saga Bourne en 2003, en Miami Beach: ella trabajaba en un bar, y él estaba rodando la película Stuck on you. Un día el actor fue a tomar unos tragos y de casualidad conoció a la salteña cuando intentaba esconderse del asedio de unas seguidoras.
“Me escondí detrás del bar porque me estaban acosando algunos fans. Ella me miró y me dijo ‘¿qué hacés acá? La gente dice que te pasa algo increíble cuando conocés a la persona que amás y, juro por Dios, que algo indescriptible me pasó la primera vez que la vi”, relató Damon en una entrevista.
El flechazo entre ellos fue instantáneo y comenzaron una relación amorosa. Cuando cumplieron más de un año en pareja, decidieron casarse en 2005. El galán se convirtió en el padrastro de Alexia, quien hoy tiene 15 años. Además, la pareja tuvo tres hijas: Isabella (7 años), Gia (5 años) y Stella (3 años). Luciana pasó de tener una vida normal a una muy lujosa al estar casada con uno de los actores mejores pagos de Hollywood.
Cuando la relación estaba en su mejor momento, Matt había declarado: “A los veintitantos me preguntaba si algún día sería capaz de formar una familia. Un día encontré a la persona adecuada, y me sentí como fulminado por un rayo. Mi vida entera cambió. La idea de la soltería hoy me resulta aterradora. La vida ahora me resulta mucho más fácil gracias a mi mujer y mi matrimonio. Todo cobra sentido”.
A pesar de tener una exitosa carrera , el actor siempre le dio un lugar relevante a su familia. Un ejemplo de esto fue cuando se encontraba filmando la película Invictus, de Clint Eastwood y organizó un viaje para su hija y toda su clase de colegio a Sudáfrica: “Era mi oportunidad de trabajar con Clint, la historia era estupenda, y el proyecto me hacía mucha ilusión rememora. Así que hice que toda la clase de mi hija viajara a Sudáfrica. Avisé a la dirección de su colegio con meses de antelación y les pedí que dedicaran una clase a Nelson Mandela. Se mostraron más que receptivos. Así que mis hijas vinieron y mi mujer también, al igual que la maestra y la clase entera. Visitaron Robben Island y todo fue de maravilla. Me salió muy caro, pero mereció la pena”.