Pareja gay adoptó a 3 adolescentes
Adrián Urrutia y Fabio Bringas, de novios desde 2008 y casados desde 2014, están terminando los trámites necesarios para formar una familia en Neuquén con Cintia (12), Diego (14) y Mariana (16). “Gracias por cumplirme el sueño de tener una familia”, les dijo la más chica.
Matrimonio igualitario y adopción. Adrián Urrutia (43 años) y Fabio Bringas (31) oriundos de Villa Dolores, Córdoba, adoptaron a tres adolescentes de 12, 14 y 16 años en Neuquén.
Ellos están en pareja desde 2008, y su unión civil se concretó en 2014. Desde aquel momento se propusieron agrandar la familia y avalados por el Nuevo Código Civil, adoptaron a tres hermanos que desde hace siete años viven en un hogar de Buenos Aires. Urrutia es referente de la Mesa por la Igualdad Neuquén de la Federación Argentina LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y junto a Bringas, quien es docente, inicialmente pensaban adoptar un niño recién nacido o menor a 10 años, pero cambiaron de idea cuando leyeron un artículo sobre chicos abandonados.
“Nos conmovió el testimonio de esos chicos. Leímos que tienen que crecer esperando, y que cuando cumplen 18 años se les abre la puerta y desea buena vida” recordó Urrutia.
Entonces, Fabio ingresó a la página web del registro nacional y encontró una solicitada que informaba la situación en la que estaban los hermanos Cintia (12), Diego (14) y Mariana (16).
“Más allá de los temores lógicos de que sean tres adolescentes, de inmediato pensas en ellos porque no se trata del derecho nuestro de ser padres sino del derecho de los chicos de tener una familia”, explicaron.
Como familia
Para adoptar “pasamos por todos los procesos como cualquier pareja, con evaluadoras y entrevistas psicológicas”, aseguró Urrutia.
Luego de contactarse con el Juzgado de Menores, los cónyuges viajaron para ser evaluados por los profesionales del juzgado y del hogar, con la posibilidad de conocer a los chicos. Y así lo hicieron: “Fue una conmoción. Las dos nenas corrieron hacia nosotros, nos abrazaron muy fuerte y nos pusimos a llorar; en tanto, Diego no quería saber nada pero luego en el segundo encuentro cambió de actitud”, explicó Adrián.
Por ahora, padres e hijos se encuentran transitando el período de vinculación que no tiene una fecha de finalización. “Estimamos que en octubre ya estaremos los cinco en nuestra casa de la meseta”, aseguró ilusionado Urrutia, quien luego comento: “Nuestros hijos fueron los que nos adoptaron a nosotros”, y recordó su última reunión (el pasado viernes a la noche) con los pequeños: “La más chica me dijo ‘gracias por cumplirme el sueño de tener una familia’”. Mas tarde afirmaron que los chicos “hoy tienen la posibilidad de estar en una familia con todas las condiciones de amor y sociales necesarias”.