Una familia recuperó un tesoro de un millón de dólares del fondo del mar
Con un detector de metales, hallaron más de 50 monedas de oro de uno de los 11 galeones de la Flota Española que naufragaron en 1715.
Una familia de Florida (EE.UU.) recuperó un verdadero tesoro del fondo del mar utilizando un detector de metales: una fortuna valuada en más de un millón de dólares.
Eric Schmitt y su familia recuperaron a 4,5 metros de profundidad en la costa de Fort Pierce, en el condado de St.Lucie, 52 monedas de oro que formaban parte de alguno de los once galeones de la Flota Española que naufragaron el 31 de julio de 1715 en esa zona a causa de un huracán. Una de la monedas de oro es una rara pieza no destinada a circular y está valorada, según Schimitt, en 500.000 dólares, señaló el diario Orlando Sentinel.
El cofundador de la compañía 1715 Fleet-Queens Jewels, Brent Bisben, poseedora de los derechos sobre el lugar del naufragio donde fueron encontradas las monedas, dijo que resulta asombroso el buen estado de conservación de las piezas. “Las monedas están en un estado casi perfecto. Es muy raro”, apuntó Bisben, quien señaló que “sólo existen seis monedas como ésta”.
No es la primera vez que la familia Schmitt encuentra piezas de esos naufragios. En 2014 recuperaron un valioso relicario de oro que integraba el tesoro de la citada Flota Española: fue realizado entre finales del siglo XVII y principios del XVIII y se utilizó para transportar y guardar la sagrada forma. Y en 2013 recuperaron un cadena de oro de unos 15 metros de largo y numerosas monedas de oro valoradas en 500.000 dólares.
La Flota Española de 1715 zarpó desde La Habana rumbo a España cargada de oro para la Corona, pero once naves se hundieron en las costas de Florida, debido a un huracán que se cobró la vida de un millar de personas.
Una parte del oro, la plata y otros objetos que se desparramaron por el suelo marino fueron recuperados tras la tormenta, pero los historiadores y “cazatesoros” creen que millones de dólares en plata y oro permanecen todavía en el fondo del mar.
Un 20% del tesoro recuperado, por normativa estatal, debe quedar expuesto en los museos; el resto se divide entre la compañía de Brisben y los Schmitts, precisó el rotativo.
Fuente: EFE