En Río Negro pagará $ 3.000 por cada puma muerto y $ 700 por cada zorro
| Lo confirmó el gobernador Alberto Weretilneck, quien ratificó el incentivo por la caza y aseguró que de esta manera se prioriza la vida humana.
Pese a las críticas de diferentes sectores, el gobernador mantiene la medida de pagar 3 mil pesos por la matanza de pumas y 700 por los zorros. Se ampara en una ley provincial. Pero una ley nacional defiende a la fauna silvestre. Considera vital la defensa del ganado de los crianceros y aseguró que prioriza la vida humana.
Una fuerte polémica generó en la provincia de Río Negro, la disposición del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, de estimular la caza del Puma y el zorro en el ámbito provincial pagando por cada animal muerto, alcanzando los 3.000 pesos el pago a los propietarios de campos por cueros de puma cazados, y a 700 los de zorro.
Numerosos reclamos vecinales, la Asociación de Caza y Pesca Bariloche, investigadores del CONICET, del Instituto INIBIOMA, más expresiones de ONGs y diversas agrupaciones se opone a dicha medida. Sin embargo, en su visita a Bariloche Weretilneck ratificó la medida, que no dará marcha atrás y dijo que prioriza la vida humana.
“Estamos cumpliendo con una ley, la ley provincial 763, por lo tanto no es una cuestión que se le ocurrió al gobierno de la provincia de un día para otro, sino que es algo que la ley establece y regula”, expresó el gobernador tras la consulta de este medio.
“Yo, el gobierno, privilegia al ser humano. Privilegia a que la gente pueda vivir de sus propios medios y nosotros en ese sentido vamos a proteger a los crianceros y pobladores que no se van a ir de sus campos porque es su vida y nosotros nos debemos a ellos. Por lo tanto, ésta política de control de plagas está en el marco de la ley y está en protección de la gente”, consideró.
La ley a la que hace referencia el mandatario que brinda incentivos económicos para que los ganaderos maten pumas, fue sancionada y promulgada el en agosto de 1972, es decir que más de 40 años de antigüedad y debería, por lo menos ser evaluada su aplicación en la actualidad.
Dicha ley establece que es obligatoria la lucha contra las especies silvestres que atenten contra la ganadería.
Sin embargo, la ley nacional 22.421 establece que la fauna silvestre que habita el país es de interés público, teniendo cada habitante el deber de protegerla, conservarla, teniendo un aprovechamiento racional, repoblación y propagación.
Y la ley provincial de Fauna Nº 2.056 establece que la protección debe defender el recurso y sus hábitats frente a la modificación del hombre, interviniendo sólo en casos necesarios a fin de evitar su destrucción o alteración irreversible, que la preservación debe ser mantener el recurso y sus hábitats, a fin de no terminar con la especie debido a la acción del hombre.
Pero el gobernador defendió su medida y retrucó: “Tenemos que tener en cuenta que el gobierno se debe a la población, a la gente. Entonces, cuando uno va a la Línea Sur a visitar a los productores que han perdido el 80% de sus ovejas después de la sequía y de la erupción del volcán Puyehue, y le dice que el gobierno va a aportar madres borregas para tener nueva ganadería en la región sur, el criancero nos responde que tiene que dormir con el catre en el corral porque el puma quiere comerle los animales y nos pregunta qué vamos a hacer por ellos”.
El zorro siempre existió, pero el campesino lo cazaba y regulaba la población. En cambio la presencia del puma se ha incrementado causando daño en las majadas. Desde hace un tiempo la caza de estas especies ha ido mermando debido a cuestiones económicas de los campesinos, sobre todo los pequeños, y a la falta de incentivos al momento de comercializar sus pieles.
Sin embargo, este año Weretilneck decidió multiplicar el incentivo por la caza de estos animales y despertó la furia de gran parte de la población de Río Negro.
Fuente: Diario Río Negro