Messi: de la grieta a los rumores
La pobre actuación de Leo en la final de la Copa América frente a Chile reabrió una vieja polémica. ¿Por qué gana todo en Barcelona y no consigue un título con la Selección? ¿Por qué no rinde en los partidos decisivos? Y mientras crece la disputa entre quienes lo defienden y los detractores, trascendió que el capitán evalúa tomarse un descanso en el equipo nacional.
La escena se repite, inexorablemente. La Copa brilla lejos de los brazos de Lionel Messi y en el país se enciende la polémica. Se debate por la inflación, la inseguridad, el precio del dólar blue y, además, por qué el mejor jugador del planeta no puede ser campeón con la Selección Mayor. Hoy forma parte de la cotidianidad de los argentinos discutir a ese crack que cosecha títulos en Barcelona y ostenta balones de oro en las vitrinas de su casa en Les Corts; también, el palmarés vacío de logros en celeste y blanco.
“No hay nada más doloroso en el fútbol que perder una final”, escribió Leo en su cuenta de Facebook, a fin de cuentas, una manera de desatar sus sensaciones, a 48 horas de otro mazazo. Y tan golpeado está el astro rosarino que en las últimas horas se instalaron dudas respecto a su continuidad inmediata en la Selección. Mientras recrudecen los cuestionamientos de muchos hinchas y parte del periodismo por otra frustración en un partido decisivo, Messi evalúa qué camino tomar de cara a los próximos compromisos con el equipo nacional. Nadie, por estas horas, puede garantizar su presencia en la gira por Estados Unidos, pautada para septiembre. Analiza un descanso, agotado por tantas críticas, afectado por la incertidumbre que planteó Javier Mascherano, compañero y amigo del Barcelona, quien dejó entornada la puerta de salida. ¿Y el inicio de las Eliminatorias? Se verá. Por lo pronto, hasta el jueves estará con su familia en Rosario y luego se irá de vacaciones por diez días con su esposa y su hijo.
En su entorno afirman que por estas horas “no habla de fútbol” y que “sólo Lionel sabe qué hará” en el futuro, aunque admiten que en la Selección “hay un clima de mucha insatisfacción, que no se sienten merecedores de tanta ingratitud” por las críticas recibidas. Y, como anticipó Clarín ayer, que son varios los jugadores que están analizando dar un paso al costado. “Lionel ya dirá qué hará cuando toque volver. Por ahora, nada de fútbol”, insistieron las fuentes consultadas.
Este sentimiento no es nuevo para él. En 2011, durante la Copa América que se jugó en Argentina, fue silbado en Santa Fe. La eliminación prematura en los penales ante Uruguay fue un duro impacto, pese a que Sergio Batista había armado una Selección a su piaccere.
Así y todo, Alejandro Sabella supo contenerlo. Le dio la cinta de capitán y Leo asumió el liderazgo. Hasta apartó a Carlos Tevez, entonces distanciado con Messi. Incluso a pesar de alguna discrepancia táctica durante el Mundial de Brasil, se llegó a la final. El mago rosarino falló en el Maracaná y volvieron a arreciar sus detractores.
Entonces, Messi dudó como ahora. Se dijo que pensó en dejar la Selección y aunque hubo desmentidas, esa idea existió. Por eso no fue al amistoso ante Alemania en Düsseldorf -lesión mediante- y regresó en la gira por China, donde le dio vía libre a Gerardo Martino para que volviera a llamar a Tevez. Con un técnico afín, encaró una nueva Copa América. Pero Chile volvió a quebrar su sueño, como Alemania en 2014 y Brasil en 2007. La tercera también fue caída.
En el medio de esta coyuntura, los argentinos se hacen preguntas vinculadas con esa productividad que la Pulga tiene del otro lado del Atlántico. ¿Por qué se cansa de ganar en Barcelona y no consigue dar una vuelta olímpica en la Selección? ¿Por qué en desparrama defensores en Europa y le cuesta tanto hacerlo en Sudamérica?
En el mundo del fútbol, en cambio, el respaldo es explícito. “Es muy difícil que Messi repita en la Selección lo que hace en su club. Es el mejor jugador que tenemos, pero nunca va a llegar a ser ese Messi que juega en Barcelona porque allá toca la pelota y el primer pensamiento de sus compañeros, es devolvérsela a él. Acá, pasa todo lo contrario. Es difícil que se le devuelvan enseguida”, manifestó Matías Almeyda, entrenador de Banfield. Y añadió: “Algún día este muchacho se va a cansar y no va a querer venir nunca más”. En el mismo sentido se manifestó Luis Segura. “No entiendo a la gente que cuestiona y discute a Messi. Espero que nunca se canse de las críticas, sería lamentable que no venga más a representar a la Selección”, disparó el presidente de la AFA.
Sin embargo, la imagen que circula en los diarios y se viraliza en portales y redes sociales es Messi vencido. Muchos dicen, sin pelos en la lengua, que Leo se borró en otra final. Y le duele, claro. Por eso duda y genera otro interrogante: ¿qué sería la Selección sin él?
Fuente: Clarin.
