Nueva SIDE y su inteligencia para evitar "corridas y golpes de mercado"
Lo establece la “Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional”; crean una oficina especial que estará a cargo de esas pesquisas.
“La inteligencia nacional debe velar por la protección y el cuidado de los argentinos, y no «espiarlos»”.
El Gobierno publicó hoy en el Boletín Oficial el decreto 1311/2015, firmado por la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , con la aprobación de la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional.
El decreto -de 18 artículos más un anexo de 400 páginas- establece en sus considerandos que la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional es “un cuerpo doctrinario tendiente a sentar las bases de un profundo proceso de reforma y modernización del Sistema de Inteligencia Nacional”.
La Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional ratifica la transferencia de la totalidad del sistema judicial de escuchas al Ministerio Público Fiscal, tipifica como “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática” las “corridas bancarias, cambiarias, desabastecimientos, golpes de mercado” y crea una dirección para estos delitos.
“La inteligencia nacional debe velar por la protección y el cuidado de los argentinos, y no «espiarlos»”, plantea la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional en su capítulo I, en la primera página.
“El sistema de inteligencia nacional se configura como un «observatorio» abocado exclusivamente a la producción y gestión de conocimientos acerca del conjunto de problemáticas relevantes en materia de defensa nacional y de seguridad interior”.
A continuación, describe qué tipo de “problemáticas” son “relevantes”. Entre las agresiones de origen externo o el terrorismo aparecen los “atentados contra el orden constitucional y la vida democrática” por parte de “grupos políticos y/o militares que se alzaren en armas contra los poderes públicos y/o el orden constitucional o se trate de grupos económicos y/o financieros -empresas, bancos, compañías financieras, etc.- que lleven a cabo acciones tendientes a la desestabilización de gobiernos democráticos mediante corridas bancarias y cambiarias, desabastecimientos, «golpes de mercado», etc.“.
Para estos “atentados contra el orden constitucional y la vida democrática”, la Nueva Doctrina de Inteligencia Nacional prevé una “Dirección Operacional de Inteligencia sobre Terrorismo y Delitos Contra el Orden Constitucional” y una “Dirección Operacional de Inteligencia sobre Crimen Organizado”, con las respectivas dependencias “Dirección de Inteligencia sobre Delitos Contra el Orden Constitucional” y la “Dirección de Inteligencia sobre Delincuencia Económica y Financiera”.
La Dirección de Inteligencia sobre Delitos Contra el Orden Constitucional es la encargada de la “producción de inteligencia orientada al conocimiento de las actividades que atenten contra el orden constitucional, y de los grupos nacionales o extranjeros resposables de llevarlas a cabo”.
La Dirección de Inteligencia sobre Delincuencia Económica y Financiera es la encargada de “la producción de inteligencia orientada al conocimiento de las actividades de la delincuencia económica y financiera, así como de lavado de dinero y de las economías criminales, y de los grupos nacionales o extranjeros responsables de llevarlas a cabo”.