Cristina Kirchner apuntó contra el Gobierno de Milei y el PRO
La titular del Partido Justicialista (PJ), Cristina Kirchner, apuntó este sábado contra el Gobierno y el PRO al hablar de “golpes sucios en la Argentina de la derecha farsante”.
Lo hizo al compartir un artículo periodístico donde se analiza la crisis que atraviesa la relación del oficialismo con Mauricio Macri luego del caso Kueider, la Corte Suprema y el avance de la Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires.
“Para los que se llenan la boca hablando de República, división de poderes, transparencia, instituciones y coso. Golpes sucios en la Argentina de la derecha farsante”, posteó la ex presidenta en su cuenta de X.
El artículo, publicado en Página 12, se titula “Golpes Sucios” y fue escrito por el periodista Luis Bruschtein.
Allí aseguran que “Mauricio Macri y Javier Milei escalaron el conflicto donde no sólo disputan votos, sino también el control de la Corte, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y, en definitiva, el liderazgo excluyente sobre la derecha argentina”.
Además, el artículo publicado en Página 12 señala que los escenarios de la disputa confirmaron la existencia del Partido Judicial y expusieron el resquebrajamiento de los equipos mediáticos del macrismo y de los sectores empresarios.
Asimismo, explica que los tiroteos de baja intensidad comenzaron con los resultados de la primera vuelta electoral. Confiado en la escasez de equipos técnicos en las filas de Milei, Macri forzó a su candidata Patricia Bullrich a expresar su apoyo al libertario y comprometió a varios de sus ex colaboradores para integrar el gabinete. Creyó que de esa manera se apropiaría del gobierno, pero sus ex colaboradores, encabezados por Luis Caputo, Federico Sturzenegger y la ubicua Patricia Bullrich, le hicieron un corte de manga y se sumaron a las filas libertarias.
El articulo indica que tras su primer error de cálculo, Macri presionó con la falta de presencia territorial de los libertarios y su debilidad parlamentaria. Pero la vieja base electoral del PRO no toleró la confrontación con Milei. Macri tuvo que hacer equilibrio en esa cuerda floja, mientras Karina Milei comenzaba la construcción propia. Entonces el expresidente trató de condicionar los respaldos de su bloque parlamentario, pero Milei avanzó cooptando votos de partidos provinciales y de gobernadores peronistas.
Hubo dos datos que le confirmaron a Macri que estaba a punto de perder todo: La anunciada postulación del juez Ariel Lijo para la Corte, con lo cual se ponía en riesgo el control macrista del alto tribunal, a través de la alianza entre Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. Y la ruptura del bloque legislativo del PRO en la ciudad de Buenos Aires que puso en riesgo la aprobación del presupuesto a su primo Jorge.
Por otra parte, el artículo citado por la ex presidenta considera que Macri no puede perder la Corte ni la ciudad de Buenos Aires. La Corte, porque su armado en el fuero federal, el famoso Partido Judicial que le obedece sin chistar, correría riesgo de disolución. Es su as de espadas, pero al mismo tiempo es su talón de Aquiles, porque tiene en los tribunales varias causas por estafa al Estado, como la del Correo.
Por este motivo el armado en la Justicia fue su principal preocupación desde el comienzo de su carrera política, cuando ganó la presidencia de Boca Juniors y acercó al club a varios funcionarios judiciales y allegados a los servicios de inteligencia.
Perder el gobierno de la ciudad de Buenos Aires pondría al PRO en riesgo de extinción ya que es su principal base territorial. Los libertarios no tienen dudas de que la detención de Kueider en Paraguay fue una emboscada de Macri en respuesta a la postulación de Lijo y la disputa por la ciudad de Buenos Aires.
Inmediatamente saltó el escándalo de Christian Ritondo, el principal operador de Macri en el Congreso. La investigación descubrió que tiene una fortuna de más de dos millones y medio de dólares y que posee departamentos en Miami y 72 departamentos en la Argentina. La denuncia pegó en la línea de flotación. Pareció una respuesta por lo de Kueider.