Científicos descubren nueva especie de ave acuática prehistórica en el sur bonaerense
Gracias a estudios que llevaron adelante investigadores de la Universidad del Sur y el CONICET, del Museo Argentino de Ciencias Naturales y de la Fundación de Historia Natural sobre fósiles hallados cercanías del dique Paso de las Piedras, se pudo detectar que hace 400 mil años habrían convivido en esta zona tres especies de avutardas o cauquenes, entre ellas una nueva para la ciencia que ya se encuentra extinta.
Una colección de fósiles recolectados hace treinta años, analizados nuevamente por un grupo de investigadores, brindó más detalles de cómo era la fauna en el sur de la provincia de Buenos Aires e, incluso, permitió revelar una especie desconocida de cauquén o avutarda (un primo lejano de los gansos), que fue bautizada como Chloephaga dabbenei.
El investigador del Instituto de Geología del Sur (INGEOSUR-CONICET) y docente del Departamento de Geología de la UNS, Rodrigo Tomassini, especialista en paleontología de vertebrados, participó del estudio -que se publicó recientemente en la revista internacional Comptes Rendus Palevol– y brindó detalles de las conclusiones, que establecen parámetros sobre las condiciones del lugar y los animales que lo habitaban hace 400 mil años.
“Comenzamos a analizar los restos de este yacimiento que se encuentran depositados en la colección paleontológica del Departamento de Geología y que fueron recuperados en la década de 1990 en el bajo “San José”, cerca del dique Paso de las Piedras, y realizamos nuevas campañas al lugar. En depósitos sedimentarios que corresponden a canales de antiguos ríos (posiblemente relacionados con el actual río Sauce Grande), recuperamos tres especies de cauquenes pertenecientes al género Chloephaga, entre ellas una extinta y que resultó ser diferente a las previamente descriptas.
“Ese descubrimiento nos permitió varios análisis: primero, describir esta nueva especie, lo cual resultó ser un gran hallazgo sobre la diversidad de aves en el Cuaternario de la región Pampeana. En cuanto a sus características, se estima que pesaba cuatro y cinco kilos, era un ave más caminadora que las actuales, por la forma de los tarsometatarsos, y posiblemente se extinguió hace unos 10 mil años.
“Los huesos de aves prehistóricas no son fáciles de hallar, porque son frágiles y con el paso del tiempo se destruyen más fácilmente que los de otros vertebrados. Por eso, la colección con la que contamos aquí es sumamente importante, ya que incluye una gran cantidad y diversidad de otras aves que vivieron junto con estos cauquenes, así como también de peces, reptiles, anfibios y mamíferos”, explicó Tomassini.
Los cauquenes del género Chloephaga Eyton son aves que viven en bandadas, cerca de cuerpos de agua, se alimentan de pastos y granos, caminan erguidas, y parecen gansos de pico corto. Son monógamos, es decir que año tras año se juntan las mismas parejas para reproducirse; la hembra puede incubar entre 5 y 8 huevos. Actualmente se reconocen cuatro especies. Los cauquenes migran desde la Patagonia, donde está su zona de reproducción, hasta las zonas de invernada al sur de la provincia de Buenos Aires, Río Negro y La Pampa. Al respecto, Tomassini indicó que “entre los restos, había tres especies de avutardas, lo cual posiblemente indicaría que los hábitos migratorios de estos representantes del Pleistoceno tenían semejanzas con los de las especies actuales, las cuales confluyen en esta zona del sur de la provincia para pasar el invierno”.
Tomassini integra el equipo junto con Gerardo Álvarez Herrera y Federico Agnolín, ambos investigadores del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados, del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (CONICET). A su vez, Agnolín integra la Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”, de la Universidad Maimónides.
Según citan sus descubridores, el nombre que se le dio a la nueva especie Chloephaga dabbenei es un homenaje a Roberto Dabbene, ornitólogo de gran trayectoria en el estudio de aves en nuestro país. En la ilustración, que realizó el artista y biólogo Martín Colombo, se puede determinar cómo era su morfología, aunque los colores de sus plumas no se saben porque no existen registros.
Los especialistas citan que: “Hace más de 100.000 años, la provincia de Buenos Aires tenía un clima mucho más frío y seco que el actual. Las áridas estepas estaban pobladas por grandes mamíferos, como los tigres dientes de sable, mastodontes, gigantescos perezosos terrestres y gliptodontes. Sin embargo, hace unos 10.000 años, el clima se volvió más cálido y los grandes casquetes de hielo comenzaron a desaparecer. Con este cambio climático, el Chloephaga dabbenei se extinguió junto con muchos otros animales, incluyendo la característica megafauna de la Era del Hielo.
“Sería esta la primera especie de cauquenes que desapareció; las otras sobrevivieron, pero debido a la actividad humana como la caza y los cambios en la naturaleza, están en grave peligro de extinguirse”, indicó.
Las tres especies de cauquenes migratorios se encuentran protegidas de la actividad de caza; el cauquén común y el cauquén cabeza gris están categorizados como “Especies Amenazadas”, en tanto que el cauquén colorado se encuentra actualmente categorizado como “En Peligro Crítico”.
Tomassini agregó que se seguirá investigando sobre la citada colección, que también cuenta con fósiles de otros yacimientos de diferentes antigüedades, habida cuenta que hay indicios de nuevas especies de distintos vertebrados, lo cual aportará más detalles de cómo era la vida en el sudoeste bonaerense durante los últimos 10 millones de años. (Enfoque UNS)