La argentina Hein contenta por su debut olímpico, pero no con su marca
La joven nadadora argentina Agostina Hein, de tan sólo 16 años, no pudo ocultar su satisfacción por su debut olímpico, pese a que, como ella misma reconoció, el tiempo que firmó en las series de los 400 libre no fue el que esperaba.
“La verdad es que estoy muy, muy contenta de poder debutar en uno Juegos. El tiempo no fue el que yo esperaba, para el que estuve trabajando, pero estar ya acá es el mayor premio”, señaló Hein en declaraciones a la Agencia EFE.
Siempre ambiciosa, la “vikinga”, como se conoce a la joven nadadora de Campana, no se mostró satisfecha con los 4:14.24 minutos que firmó este sábado en la piscina de La Défense Arena.
Un tiempo que, si bien sirvió a la argentina, octava en los Mundiales disputados el pasado mes de febrero en Doha, para ser segunda en su serie por detrás de la alemana Leonie Martens, no fueron suficiente para acceder a la final de los Juegos Olímpicos de París.
Y es que como resaltó la joven nadadora argentina, los 400 libre son hoy por hoy una de las pruebas más exigentes del panorama internacional con la presencia de superestrellas de la talla de la australiana Ariarne Titmus, la estadounidense Katie Ledecky o la canadiense Summer McIntosh.
“Estar en la piscina de calentamiento cerca de nadadoras como Ledecky o Titmus es algo que no se puede comparar”, indicó Hein, que volverá a competir el próximo 2 de agosto en las preliminares de los 800 libre.
Una distancia en la que Agostina Hein, bronce en los Mundiales júnior disputados el pasado año en la ciudad israelí de Netanya, volverá a enfrentarse con la australiana Titmus y la estadounidense Ledecky, que busca encadenar su cuarto título olímpico consecutivo.
“Con lo bien que me sentí en los 400, creo que puedo hacer una muy buena carrera en los 800 y demostrar todo lo que estuve trabajando”, concluyó Hein, la deportista más joven de la delegación argentina en estos Juegos de París. (EFE)