El FMI pide a los bancos centrales desoír el optimismo sobre la bajada de la inflación
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este martes contra el optimismo de quienes creen que la lucha contra la inflación está llegando al final del camino y pidió a los bancos centrales mantenerse vigilantes, ya que los riesgos, si bien han disminuido, aún persisten en el horizonte.
“Es probable que haya obstáculos a lo largo de esta última milla. Las tensiones geopolíticas podrían intensificarse y pesar sobre los sentimientos de los inversores”, dijo Tobias Adrian, director de Mercados Monetarios y de Capitales del FMI, con motivo de la publicación del informe de Estabilidad Financiera Global.
Ese documento, que evalúa las principales vulnerabilidades a las que está expuesto el sistema financiero mundial, señala que aunque a medio plazo los riesgos se han rebajado, todavía hay preocupaciones que obligan a estar vigilantes, como el importante endeudamiento del sector público y privado en muchos países, a pesar de que el crecimiento económico “seguramente no se acelerará”.
La publicación de este informe coincide con el lanzamiento del de perspectivas económicas globales, donde se espera que el crecimiento del PIB global alcance el 3,2 % este año y el que viene, un avance de una décima respecto al pronóstico del pasado enero en el primer caso, y sin cambios en el segundo.
Desde el FMI se apunta que “hay evidencias recientes de que la desinflación puede haberse estancado en algunos países” y de que la inflación subyacente puede ser persistente en algunos sectores.
Además, en buena parte de las principales economías el FMI ha incrementado las expectativas de inflación para el presente ejercicio y para el siguiente.
El índice de precios de consumo supera este 2024 el objetivo del 2 % en países como Brasil (4,1 %), México (4 %), Estados Unidos (2,9 %), España (2,7 %), Reino Unido (2,5 %) o Francia y Alemania (ambas un 2,4 %), entre otros.
El FMI también advierte que un aumento de las tensiones geopolíticas, en plena guerra en Ucrania y Gaza y tras el reciente ataque de Irán sobre Israel, podría perturbar más el transporte marítimo y la producción de energía e incrementar de esta forma la inflación.
Este escenario podría provocar un endurecimiento de las condiciones financieras y afectar especialmente a los prestatarios de mercados emergentes, que son a menudo quienes se ven perjudicados de forma “desproporcionada” en estas situaciones.
Para la organización económica, que difunde este informe coincidiendo con la celebración esta semana de las reuniones de primavera con el Banco Mundial (BM), los bancos centrales no deberían apostar por una flexibilización monetaria prematura para evitar tener que dar un paso atrás después.
Esa línea coincide con la expresada por la Reserva Federal estadounidense, que en sus distintas reuniones ha dejado claro que antes de rebajar los tipos quiere mayor confianza en que la inflación avanza de forma sólida hacia el objetivo del 2 %.
Desde el FMI se pide “contrarrestar las opiniones demasiado optimistas” respecto a la flexibilización de la política monetaria, pero también se invita a adoptar una política menos restrictiva si las condiciones lo permiten.
“Preservar la estabilidad financiera a lo largo de la última milla requiere un enfoque múltiple”, señala Tobias Adrian, que insta a las autoridades reguladoras a dar pasos para garantizar que los bancos y otras instituciones puedan resistir incumplimientos y otros riesgos, recurriendo por ejemplo a pruebas de estrés.
Desde la institución se insiste en que los bancos centrales deberían garantizar que la banca minorista tenga acceso a líneas de liquidez cuando sea necesario y estar preparados para intervenir tempranamente para abordar las tensiones de financiación en el sector financiero. (EFECOM)