Zannini se emocionó y lloró cuando defendía en el Senado la expropiación de YPF
El secretario Legal de la Presidencia aseguró que el acuerdo con Repsol es “equilibrado”. Quebró en llanto al recordar la historia de un ex trabajador de la petrolera. Miguel Pichetto se enojó con las personas que lo aplaudieron.
El menú de bonos cuya emisión deberá ser autorizada por el Congreso de la Nación esta formado por una emisión de títulos por el equivalente a 5.000 millones de dólares. Un total de u$s3.250 millones en un nuevo bono Bonar 24 que será emitido por el Tesoro Nacional específicamente emitido para honrar este acuerdo con vencimiento a 10 años y una tasa de interés de 8,75 por ciento. El resto se saldará con la emisión de u$s500 millones de elBonar X con vencimiento en 2017 y tasa del 7% y los otros u$s1.250 millones con el bonoDiscount 33, con vencimiento en 2033 e intereses del 8,28% con interés capitalizable.
Cese para las acciones judiciales
El acuerdo que deberá aprobar el Congreso lleva incluido también “el desistimiento recíproco de las acciones judiciales y arbitrales interpuestas y la renuncia a nuevas reclamaciones” del gobierno argentino y de la empresa española, entre estas se encuentra lademanda de Respol contra la Argentina por u$s10.500 millones ante el CIADI (Centro de Arbitraje de Controversia de Inversiones) que depende del Banco Mundial. En caso de una aprobación del Congreso el acuerdo implica finalizar con casi dos años de conflicto no solo entre la empresa y el Gobierno sino también con el gobierno español que podría considerar el acuerdo como un paso previo para solucionar sus conflictos con el Club de Parisdonde hay una deuda por saldar con España desde el 2001.
El acuerdo también especifica que la deuda se va a considerar saldada no al momento de entregar los bonos, sino al momento de cobrar o bien los u$s5.000 millones por venta o cobro de capital o bien al concluir el plazo en que fuera emitida la deuda, es decir en el año 2033.
Kicillof ha destacado que “un elemento clave de este convenio es que la firma Repsol por la venta de los bonos producto de la indemnización o por el cobro del capital, nunca va a poder recibir suma superior a los 5.000 millones de dólares”. Lo concreto es que como el valor de mercado de esos bonos no supera hoy los u$s4.760 millones habrá que emitir los restantes u$s1.000 millones en títulos. El Gobierno considera en el acuerdo que para darle menos volatilidad, que no dependa de un sólo día y la Argentina no tenga ningún riesgo de manipulación en mercados altamente volátiles se va a tomar la valuación promedio de la cartera de u$s5.000 millones durante 90 días previos a la emisión de los bonos pero en los principales analistas del mercado financiero consideran que como el valor no supera el tope habrá que emitir los restantes 1.000 millones.
“En caso que los cobros alcanzaran los u$s5.000 millones, el resto de los bonos Repsol debe devolverlos al gobierno argentino, porque el propósito de este convenio es que se reconoce el pago en título con determinado valor de mercado, pero también se garantiza que el expropiado no va a cobrar más que lo que marca la tasación de la compañía” dijo Kicillof en febrero. El caso de los nuevos Bonar 24, es particular ya que se trata de título que no tiene mercado donde se pueda vender. Por ese motivo el acuerdo le garantiza a Repsol el cobro de las primeras tres cuotas de intereses de u$s150 millones cada y vencimiento semestrales, con una garantía del Banco Nación.
El acuerdo tambien aclara que “Repsol puede accionar para reclamar lo que le falta, solo hasta u$s5.000 millones restando lo que ya cobró”, y para ello se acordó como tribunal de competencia al Reglamento de Arbitraje de la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL) ya que se encuadrará en el Tratado Bilateral de Promoción y Protección de inversiones entre España y Argentina. El jueves 27 de marzo se comenzará a tratar en el Senado y, de acuerdo a fuentes oficialistas tanto de senadores como de diputados, el Gobierno lograría los votos suficientes para aprobar el proyecto como ocurrió con el proyecto de suba de impuestos a los vehículos de alta gama que se aprobó fácilmente a fines del año pasado y que contó con 134 votos a favor en diputados y 63 positivos en senadores.