viernes, noviembre 22, 2024
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Ángel Di María hace volar a las Águilas de Benfica: un gol para sumar el 34° título de su carrera (y solo lo supera Messi)

Volvió a Benfica después de 13 años. El equipo que en 2008 le abrió las puertas para comenzar una larga y fructífera carrera en Europa lo recibió nuevamente hace unos meses como un veterano consagrado, ya con 35 años. Ángel Di María no tardó en renovar el afecto con Las Águilas y seguir ampliando su impresionante cosecha de títulos.

Con un gol de Fideo, Benfica venció por 2-0 a Porto y obtuvo la Supertaça (Supercopa) de Portugal, el primer partido oficial de la temporada, que enfrenta al campeón de la Liga (Benfica) con el de la Copa de Portugal (Porto).

Cerrada una etapa de un año en Juventus, Di María eligió un destino conocido, donde sabía que sería muy bien recibido y tendría la continuidad que necesita para seguir en la órbita del seleccionado argentino. Un contexto que se ajustaba a sus pretensiones. Y las consecuencias empiezan a ser positivas para el rosarino, constituido en una de las figuras de un equipo que tiene a Nicolás Otamendi como capitán.

Desde Europa vuelve a llegar su clásico festejo del corazón, con los índices y los pulgares de ambas manos unidos. Di María abrió una final muy ríspida en el estadio municipal de Aveiro, con la presencia en el palco del entrenador del seleccionado de Portugal, Roberto Martínez.

A los 16 minutos de la segunda etapa, Fideo quebró el equilibrio con un gol de su catálogo: un zurdazo cruzado. Cinco minutos después estiró la diferencia Petar Musa. La impotencia de Porto quedó reflejada en el final con la expulsión del veteranísimo Pepe (40 años), excompañero de Di María en Real Madrid durante la conquista de la Champions League 2014. El recio zaguero aplicó un rodillazo a un rival a la altura de la cintura.

Di María debe seguir haciendo lugar en su vitrina de trofeos. Fue su título N° 34, entre clubes y seleccionados argentinos (Sub 20, olímpico y mayor). Es el segundo futbolista argentino entre los más ganadores de la historia, detrás de su amigo Lionel Messi, con 42. Fue su cuarta corona con Benfica, tras las tres en su primer ciclo (una Liga y dos copas de la Liga).

Fideo cerró su gran segundo tiempo al provocar la expulsión de Zaidu Sanusi, que le entró duro desde atrás. Otamendi, que había obtenido ocho títulos durante sus cuatro años en Porto, desde que está en el clásico rival cosechó dos más. Esta Supertaça se agrega a la Liga de hace unos meses, el prólogo a la renovación de su contrato hasta 2025.

Un primer tiempo caliente, con siete amonestados. La rivalidad y la disputa de un título oficial aceleraron las pulsaciones, por encima de lo que se supone en el comienzo de la temporada. Ninguno escatimó piernas ni evitaron los roces. Porto comenzó mejor, a los 20 segundos, desde el saque de inicio del partido, con un pelotazo largo, Galeno quedó en posición para sacar un remate cruzado que salió apenas desviado.

Porto tuvo más el control en los primeros 20 minutos, inquietaba con Galeno y el iraní Mehdi Taremi, goleador de la última Liga de Portugal, con 22 tantos. Recostado sobre la derecha, Di María fue entrando progresivamente más en juego. Fideo hacía la diagonal hacia zonas internas para favorecer su perfil zurdo. Pero la conexión no era fluida con el centro-delantero Rafa Silva.

Bastante trabajo tuvo Otamendi, acompañado en la zaga por el juvenil Antonio Silva (19 años). Porto cargaba el juego sobre el área rival, obligaba a continuos rechaces y anticipos. Era un choque para que Otamendi sacara su perfil más combativo, incluso con algunas protestas al árbitro, que intervino continuamente para sancionar las numerosas infracciones. Una de las tarjetas amarillas fue para Namaso, por un foul sobre Otamendi.

El entrenador alemán Roger Schmidt cambió la banda izquierda de Benfica para la segunda etapa: ingresaron Musa y David Jurasek por Ristic y Joao Mario. La final continuó siendo áspera, hubo más amonestados. Las llegadas escaseaban. Hasta que el desarrollo lo rompió Di María. Primero dio un aviso con un enganche y un remate de media distancia que controló el arquero. Un minutos después, Fideo sacó provecho de su repertorio. El turco Köckü recuperó la pelota con un anticipo en campo rival y asistió a Di María, que le ganó la espalda a su marcador, hizo un primer control de zurda y con la misma pierna sacó un remate cruzado. El arquero Diogo Costa alcanzó a tocar la pelota, pero no lo suficiente como para evitar el 1-0.

Por la intervención de Di María cambió el partido, ya fue definitivamente favorable a Benfica. Reemplazado cuando se empezaba a disputar tiempo adicionado, Fideo se llevó una ovación de los hinchas. Con su vuelo, las Águilas vuelven a tocar una cumbre. (La Nación).

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