Un clásico para el infarto: Olimpo ganó, hubo cinco goles y cinco expulsados
Dicen que los clásicos se ganan, todos tienen sus formas de lograrlo. Lo que ocurrió en el caso del Aurinegro ante el Tricolor fue inédito, casi inusual y hasta casi se le escapa.
Por tramos, el duelo parecía de titanes, por otros, una piedra sumergida en el océano. Desde el pitazo de Fabricio Llobet se vivieron las primeras incidencias. A los 3 minutos, una plancha de Fabián Dauwalder sobre Santiago Gutiérrez, dejó con uno menos a la Villa, que tenía que afrontar el 95% del partido con uno menos. Mungo optó por el ingreso de Gorgerino por Jara.
Antes de la primera roja de la tarde, Olimpo había avisado a los 120 segundos con Gutiérrez, que de zurda y en soledad, estrelló un remate en el palo tras un centro de Antunes desde la derecha.
Luego de esto, el encuentro parecía estar para que se descontracture el juego y se presté al lado dinámico para el Aurinegro atacar el arco de Moyano. Pero ocurrió todo lo opuesto, el partido se metió en una meseta en la que Olimpo no pudo encontrar forma de hallar huecos y Villa Mitre cubriendo solidamente las dos líneas y aspirando a un contraataque con Tunessi, que quedó solo en ataque y se generó espacio para lograr el único remate al arco del visitante en el primer tiempo, que se fue desviado.
Transcurrida más de la mitad del primer tiempo, Olimpo exigió a Moyano con un remate de zurda de Diego Ramírez. Posterior a esta jugada de peligro, llegó la expulsión de Victor Manchafico, por un foul a Amarilla en el borde del área, que el árbitro interpretó para sancionar con tarjeta y se le sumó a otra cartulina que recibió minutos antes. Villa Mitre quedaba con dos jugadores menos y con más de un tiempo por jugarse. Mungo tuvo que recurrir nuevamente a observar el banco de suplentes y cuidar el fondo con el ingreso de Federico Tanner. Sin más sobresaltos, así terminó la primera etapa.
En el complemento, Sialle metió mano en ataque con el ingreso de Toledo para acompañar a Vila y romper el mediocampo con la salida de Di Buo. A los cuatro minutos se rompió la paridad del clásico, Diego Ramírez sacó un zurdazo de fuera del área, parecía un remate que no traía peligro pero Moyano en el intento de manotearla a un costado, la dejó corta y se metió dentro del arco. Fue el 1-0.
El 2-0 llegó también con participación de Ramírez, corner del volante y cabezazo certero de Alejandro Toledo cuando corrían 6’ del segundo tiempo. El show del arquero visitante iba a tener un episodio más: luego de otro tiro de esquina de la izquierda, Luis Vila anticipa en el primer palo de taco, la pelota voló al arco y el golero cuando retrocedió, parecía tener todo controlado, cuando la alzó se metió dentro del arco, y ya suelto el balón, ambos pasaron la línea de meta.
De esta manera, parecía que el duelo bahiense estaba sentenciado, que solo faltara que transcurrieran los minutos. Solo cuatro minutos más tarde, a Villa Mitre se le apareció una luz al final del túnel, Iván Antunes con una patada karateca a Enzo González, dejó a los de Sialle con uno menos.
Esta vez, con menos diferencia de jugadores en cancha, el DT tricolor mandó a la cancha a Martín Peralta y Lucas Goberville, ambos futbolistas de ataque. Apenas pasada la mitad del complemento, llegó el descuento de la mano del tucumano desviando un remate de Tanner.
La esperanza de una remontada parecía no estar lejana, Olimpo seguía sin generar peligro en el arco visitante luego del 3-0, lo cual parecía una mejora de Villa Mitre o que el local levantó el pie del acelerador.
Sin embargo a los 39, cuando el tiempo se iba consumiendo, Enzo González amagó dentro del área y Toledo le cometió penal. Nuevamente, Peralta convirtió desde los 12 pasos venciendo a Nereo Champagne y achicando el marcador a un solo gol.
El Tricolor siguió atacando pero sin generar peligro. Ambos equipos perdieron sufrieron una expulsión más: Ramírez por el lado local y Olinick en la visita. El partido quedó 9 vs 8 en un duelo no apto para cardiacos y que para los neutrales fue un epicentro de emociones y atracción.
Con la presencia de un campeón del mundo: el Pato Fillio, quien pudo presenciar el clásico desde el palco. Olimpo sumó de a tres para sacar diferencia de cinco puntos con su rival de esta tarde.