La ONU alerta que empezó la “era de la ebullición”
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió hoy que “la era del calentamiento global ha terminado, ahora es el momento de la era de la ebullición global”, tras confirmarse que julio será “muy seguramente el mes más cálido jamás registrado”, según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el observatorio europeo Copernicus.
Tras varias semanas de olas de calor en numerosos puntos del planeta, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas y el observatorio europeo Copernicus aseguraron tener suficientes datos para anunciar que julio será ‘muy seguramente el mes más cálido jamás registrado’.
De confirmarse, el récord de este mes batirá el anterior, establecido en julio de 2019. Este calor probablemente ‘no tiene precedentes’ en miles de años, indicaron ambas instituciones.
‘Los extremos meteorológicos sufridos por millones de personas en julio no son más que la dura realidad del cambio climático y un adelanto de lo que nos reserva el futuro’, afirmó este jueves el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Los efectos del calentamiento debido a la actividad humana fueron concretos en estas últimas semanas: incendios en Grecia y Canadá, temperaturas extremas en el sur de Europa, África del Norte, Estados Unidos y parte de China, que acaba de sufrir también los estragos del tifón Doksuri.
Y aunque otras regiones están teniendo un verano muy suave e incluso fresco, como es el caso estos días en el norte de Europa, los científicos son formales: ‘es extremadamente probable’ que este sea ‘el mes de julio más cálido jamás registrado’, e incluso ‘el mes más calido de todos’, anunciaron la OMM y Copernicus.
Las tres primeras semanas de julio son ya las tres más calientes nunca medidas. Y la anomalía de temperatura constatada por Copernicus, cuyos datos completos se remontan a 1940, es tal que no es necesario esperar al final del mes para confirmar el récord.
Más allá de las mediciones modernas, los datos paleoclimatológicos, a partir de los anillos de crecimiento de los troncos de los árboles y los núcleos de hielo, permiten apuntar que las temperaturas actuales ‘no tienen precedentes en nuestra historia, teniendo en cuenta los últimos millares de años’, declaró Carlo Buontempo, director del servicio de climático de Copernicus (C3S).
E incluso ‘en un período mucho más largo, probablemente del orden de 100.000 años’, añadió en conferencia de prensa.