viernes, noviembre 22, 2024
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La historia del auto eléctrico en la Argentina se remonta a comienzos del siglo XX

Los antecedentes más remotos del transporte eléctrico en la Argentina son de 1912, de acuerdo con una investigación de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (Aavea), que encontró el comprobante de pago de la patente de un automóvil.

El documento histórico indica que el propietario del automóvil eléctrico, Francisco de la Fuente, tenía domicilio en la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) 1814, en su cruce con la avenida Entre Ríos, y que pagó a la por entonces denominada Municipal de la Capital la suma de 120 pesos moneda nacional.

Pero hay que remontarse diez años antes para contar con otro antecedente de importancia, con la reunión del Congreso Eléctrico Internacional en Saint Louis (Missouri, Estados Unidos), en el que la movilidad eléctrica fue uno de los temas considerados.

De ese encuentro encabezado por Thomas Alva Edison participaron dos argentinos: el ingeniero Luis Huergo y Jorge Newbery.

Desde entonces, las actividades vinculadas con el transporte eléctrico experimentaron un largo letargo, ante la dificultad de encontrar el adelanto tecnológico que pudiera dejar a un hipotético auto eléctrico en pie de igualdad con los vehículos de combustión interna que dominaban la movilidad en todo el planeta.

Hubo que esperar hasta la década de los ’70 del siglo pasado para que el ingeniero Ariel Ciro Rietti (1923-2001) desarrollara un prototipo de automóvil solar, al que denominó “Ariel Ra”.

Mucho antes del “boom” del litio, e incluso antes de que se disputara la primera carrera de autos solares en Suiza, Rietti fue el precursor mundial de la movilidad con energías limpias y renovables, con paneles fotovoltaicos colocados en el techo de un rudimentario vehículo experimental, que ni siquiera contaba con puertas.

En 1977, Rietti salió de su casa de la calle Lezica 3948 con su Ariel Ra a realizar su primera recorrida experimental por las calles de Almagro, con un acompañante de lujo: Jorge Luis Borges.

Roberto Stazzoni, responsable de electromovilidad de ABB, recuerda de su niñez haber visto el prototipo de Rietti en una muestra en el predio de La Rural, como una curiosidad de quien es considerado el pionero de la actividad.

“Desde entonces hubo un paréntesis en el que no sucedió absolutamente nada, con algunas pruebas, algunos prototipos, cosas caseras en la década de los ’90 y 2000”, señaló Stazzoni a Télam.

En 2018, destacó, “lo que pateó el tablero y puso el tema en agenda en la Argentina fue el lanzamiento del primer vehículo 100% eléctrico que fue el utilitario Renault Kangoo”.

“A partir de ese lanzamiento, todas las terminales automotrices tienen algún híbrido, algún híbrido enchufable o algún eléctrico puro, los están empezando a introducir en función de las diferentes señales y los diferentes escenarios que se van dando”, indicó. (Agencia Télam)

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