Juicio por presunta estafa: declararon un escribano, un gestor, un contador y un familiar del denunciante
En la quinta jornada del juicio que se le sigue a Eugenio Valentín Herro, Gustavo Adolfo Herro, Juan Alberto Marini, Enrique Mario Pérez Ronda, María Josefa Rodríguez y Hugo Osvaldo Adobatti por el delito de estafa, se escuchó la declaración de cuatro testigos, dos de ellos a través de videoconferencia debido a que no se encontraban en Bahía Blanca.
El escribano que realizó las escrituras de las ventas de las dos propiedades del asesinado Adolfo Herro, una en La Plata y otra en Cariló, hacia dos mujeres dijo que no hubo nada que le llamara la atención en las transacciones, que observó los papeles que presentaron los vendedores, que en el mes del noviembre del mismo año que asesinaron a Herro hicieron el boleto de compra venta y en diciembre de ese 2005 la escritura.
El gestor que transfirió cerca de 100 armas de Herro luego de su muerte dijo que Gustavo, hermano de Adolfo, le pidió que las transfiriera a nombre de Pérez Ronda, Marini, Eugenio Herro y su mujer María Marta Corrado, que para ello solicitó la declaratoria de herederos, el certificado de defunción de Herro y los documentos de cada uno de ellos y que eso se realizó en el año 2006.
El contador de Adobatti, uno de los imputados en la estafa, dijo que hizo figurar a su suegra en la compra del departamento de La Plata propiedad de Herro por una cuestión contable, que por el inmueble pagó unos 80 mil dólares y entregó un vehículo.
Finalmente, declaró un familiar del denunciante Rodríguez Labastía quien dio cuenta que Adolfo Herro y Maximiliano se habían juntado en La Plata para conocerse, que luego se enteró de su muerte, el joven participó del velorio donde fue recibido por Gustavo Herro, a quien más tarde en los medios de comunicación escuchó decir que el fallecido no tenía hijos y que por eso decidió iniciar el juicio de filiación.
Según la causa, a cargo del fiscal Gabriel Lopazzo – titular de la UFIJ N.º 16 de Tres Arroyos- a partir del día 25 de julio de 2005, fecha en la en que se produjo el homicidio de Adolfo José Luis Herro, un grupo de personas (vinculadas familiarmente por trato y amistad) especialmente desde la apertura del juicio sucesorio de trámite en el Juzgado Civil y Comercial N° 7 de La Plata, realizaron mediante ardid y engaño, un conjunto de maniobras estafatorias tendientes a desapoderar de la herencia a quien correspondería legítimamente como hijo y único y universal heredero del fallecido Herro, Maximiliano Antonio Rodríguez Labastía.
El lunes, a las 9, continuarán declarando más testigos propuestos por las partes y se presume que también declararán los imputados, para finalizar el martes con los alegatos.