Fiscal asegura que podría haber más imputaciones por las muertes de bebés en Córdoba
El fiscal de instrucción Raúl Garzón aseguró hoy que pueden haber nuevas personas imputadas por la muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, tras haber nacido en buen estado entre marzo y junio pasado, en el marco de la causa por la que ya se encuentra detenida una enfermera.
Garzón, quien está a cargo de la investigación, afirmó que las nuevas imputaciones son “tan probables como el avance de las pruebas, no se descarta ninguna otra responsabilidad”.
Hasta el momento, la enfermera Brenda Agüero es la única detenida e imputada vinculada directamente con los fallecimientos, en una causa en la que además se investiga lo sucedido con otros ochos bebés que sobrevivieron a la presunta aplicación de potasio en exceso, que fue la causal surgida de la autopsia de dos víctimas.
En declaraciones al Canal 12 de Córdoba, Garzón explicó que la causa tiene dos ejes centrales: “Uno lo que ha pasado concretamente con cada bebé y esperemos tener una respuesta plena y total” y el otro “en lo que hace al ámbito de la responsabilidad funcional y eso lo digo clarito”.
“Las responsabilidades funcionales hasta dónde deben llegar, conforme la prueba”, explicó el fiscal, y ante la pregunta de si puede ser imputado el exministro de Salud Diego Cardozo, quien renunció a su cargo el último jueves, afirmó: “Puede o no ser imputado, a eso me lo va a marcar la prueba”.
“Cuando yo tenga elementos le voy a decir a quien deba ser: ‘Señor, venga, ejerza su derecho, se le atribuye tal o cual conducta”, sostuvo.
Sobre la detención de la enfermera, Garzón sostuvo que “existen diferentes elementos probatorios que van permitiendo llamar a una persona”.
“El destinatario de la respuesta judicial, que es grande y que pesa sobre la Justicia toda, está dirigida a esas madres de esos niñitos que ya no están y los que sobrevivieron. Ellos son los protagonistas a los que uno les debe, por encima de todo, una respuesta”, explicó el funcionario judicial.
Asimismo, aseguró que no siente “presiones” externas para avanzar con la investigación.
“Más que presión yo diría compromiso y estigma, serían las dos palabras que siento en este momento. Eso me impulsa al trabajo serio”, aclaró.
“En este momento se investigan cinco muertes y ocho que sobrevivieron pero también he dicho que se secuestraron historias clínicas de otros fallecidos en ese periodo y todo es motivo de evaluación por los cuerpos médicos”, relató acerca de otros posibles casos vinculados en el lugar.
Además, al ser consultado sobre la demora que hubo hasta que la causa llegó a la Justicia, el fiscal admitió que “sin dudas que el tiempo transcurrido resta posibilidad de avanzar científicamente en resultados”.
En ese marco, el jueves pasado renunció el hasta entonces ministro de Salud de Córdoba, tras los cuestionamientos recibidos por no haber denunciado ante la Justicia cuando en marzo ya estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo y solamente se había iniciado un sumario administrativo interno en el Hospital Neonatal.
En la misma jornada asumió en esa función Gabriela Barbás, quien estaba al frente de la Secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de esa cartera.
Además de la enfermera detenida, en la causa también están imputadas la exdirectora del Hospital Liliana Asís, por “omisión de los deberes de funcionario público”, al igual que dos jefas del área de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Morales.
El fiscal ordenó que la enfermera detenida sea sometida a pericias psicológicas y psiquiátricas para luego avanzar con la indagatoria.
La investigación judicial se conoció el 11 de agosto a partir de denuncias por la muerte de cinco bebés nacidos sanos entre marzo y junio pasados.
De acuerdo a los datos oficiales, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de este año.
Los resultados preliminares de la autopsia de dos bebés nacidos el 6 de junio último concluyeron en que los decesos ocurrieron por cuadro de “hiperpotasemia” que fue causado por “por exceso de potasio inyectado de manera intencional”, ya que se descartaron otras patologías, error y mala praxis en las muertes.