Ginóbili y los Spurs cayeron en el inicio en los playoffs
Fue 107 a 92 para los Clippers. La serie esta uno a cero a favor de los Angelinos.
Salvo en dos momentos puntuales, fugazmente, en el segundo cuarto y en el último, San Antonio no tuvo opciones frente a los Clippers, que completó una de sus mejores actuaciones de la temporada, justo en el primer partido de la serie de cuartos de final de la Conferencia del Oeste.
El equipo de Los Angeles contó con todas sus estrellas en altísimo nivel: Chris Paul, Blake Griffin, DeAndre Jordan y el suplente Jamal Crawford. Además, dominó el ritmo, tuvo el control mental y le bajó los porcentajes de efectividad a los Spurs (lo dejó en 37% de cancha), que también sufrieron 23 puntos de contraataque en parte debido a su lentitud para regresar a la defensa y que apenas acertaron el 54% en 26 viajes a la línea de libres.
Después de perder el primer cuarto 30-18, el visitante reaccionó con un parcial de 10-0 y hasta llegó a ponerse al frente en el marcador, 37-35, a los 18m15. Fue un 19-5 que invitaba a soñar, toda vez que había empezado a solucionar el problema que le generaba Jordan, con su intimidante defensa en la zona pintada (4 tapones).
En ese marco, Manu Ginóbili anotó un triple, el número 293 en playoff, que le sirvió para superar a Kobe Bryant (292) en esa estadística y ubicarse tercero en la historia de la NBA, detrás de Ray Allen (385) y Reggie Miller (320). El bahiense, finalmente firmó 10 puntos (1-6 dobles, 2-4 triples y 2-4 libres), 7 tableros, 6 asistencias y 2 robos, en 19 minutos.
Tras el “apagón” momentáneo, Clippers volvió a tomar la delantera con la buena conducción y efectividad de Paul (32 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias), la contundencia física de Griffin (26, 12 tableros, 6 asistencias, 3 bloqueos y 3 robos) y la puntería de Jamal Crawford, quien como opción entre los suplentes sumó 17 tantos.
Con notable acierto desde la larga distancia (cerró con el 61% en triples) y el control de la zona pintada, Clippers no le dejó ventanas abiertas a su rival. Recién en la mitad del último cuarto, las bombas de Patty Mills y Marco Belinelli, para poner el tablero 81-90, le dieron una luz de esperanza al campeón. Sin embargo no aflojó Clippers, retomó el control, y le bajó el martillo al primer juego con la misma contundencia, energía y efectividad del comienzo.
¿Semejante paliza podrá afectar al campeón? El martes se jugará el segundo partido, también en el Staples Center, en la serie prevista al mejor de siete juegos. San Antonio necesita un plan de juego mejor para tener chances de pasar de ronda.